Presente en más de 70 países y con una base de datos de 350 millones de perfiles de TikTok, Instagram y YouTube con más de 1000 seguidores, Influencity conecta agencias, marcas e influencers ayudándoles a crear campañas publicitarias personalizadas y efectivas.
En 2014 el término influencer no era conocido y las redes sociales como Instagram aún no tenían el protagonismo de hoy. Lo más común era que las empresas, sobre todo de la industria de la moda, trabajaran con bloggers o personas consideradas líderes de opinión.
En esa época, en EE.UU. surgieron marketplaces que llevaron a artistas, cantantes o actores, que no eran necesariamente grandes celebridades, a colaborar con marcas para promocionar sus productos o servicios. Mientras tanto, en Europa este tipo de colaboraciones se realizaban principalmente a través de las agencias de relaciones públicas, encargadas de enviar muestras de productos a los líderes de opinión.
En este contexto nació en España la plataforma Influencity. “La primera versión no era como se conoce hoy, en aquel momento era una agencia con la que pretendíamos poner en contacto a blogueros con marcas, a lo largo de estos 11 años ha ido cambiando, ahora es una plataforma integral donde influenciadores de cualquier parte del mundo, de cualquier idioma, de cualquier industria están disponibles para colaborar con marcas de todo tipo”, recuerda Daniel Sánchez, cofundador y CEO de Influencity.
La data: el elemento clave
Con más de una década de experiencia en consultoría tecnológica, Sánchez resalta el papel clave que ha tenido la data desde los inicios del proyecto. Según explica, Influencity opera como una solución tecnológica integral de influencer marketing, social media management y social listening que se destaca por su capacidad para analizar millones de perfiles de influencers a través de Inteligencia Artificial (IA); permitiendo segmentaciones precisas de audiencias, análisis de contenido, detección de seguidores falsos y predicción de los resultados de las campañas, entre otros aspectos.
“Con la información pública de las redes sociales definimos patrones o puntos de datos, por ejemplo, si un influencer tiene 100.000 seguidores, podemos saber cuántos de ellos son hombres, mujeres y también identificamos rasgos como edad o localización (…) hacemos muchas cosas sin que haya un humano detrás y eso es escalable a millones de perfiles de influencers y también a sus seguidores”, explicó Sánchez.
Actualmente Influencity cuenta con la mayor base de datos de influencers del mundo, estimada en unos 350 millones de perfiles de TikTok, Instagram y YouTube con más de 1000 seguidores.
Su amplio alcance la convierte en una herramienta clave para el influencer marketing. “A través de nuestra plataforma cualquier marca o agencia puede realizar búsquedas hipersegmentadas, no solo sobre un determinado perfil de influencer, sino también sobre la audiencia que está detrás de ese influencer”, explicó.
Automatización de principio a fin
Gracias a su enfoque tecnológico, Influencity garantiza la automatización de todo el proceso, desde la búsqueda de los perfiles y la validación del contenido hasta el pago de las colaboraciones y reportes post-campañas. Este último aspecto es clave en campañas internacionales en las que las operaciones pueden ser complejas por los marcos legales de cada país o la conversión de divisas, un aspecto que Influenctity resuelve de manera eficaz en apenas unos clics.
Recientemente, lanzaron una función llamada “casting call”, que optimiza de manera considerable el tiempo que se invierte en la negociación con los influencers, uno de los puntos álgidos en las campañas. “En el mejor de los casos lo normal es que la negociación se tarde unas cuatro o cinco semanas, ahora se reduce a una semana, máximo a 10 días”, agrega el CEO de la plataforma.
Sánchez también resaltó que Influencity cuenta con un sistema de scoring interno que penaliza la falta de respuesta de los influencers y reduce sus posibilidades de recibir nuevas campañas. En este sentido, los perfiles de los nano y microinfluencers tienen un incentivo claro para mantenerse activos en la plataforma.
Precisión y accesibilidad que marcan la diferencia
La precisión de los datos de Influencity es de un 95%, marcando una diferencia significativa con respecto a plataformas similares. Otra de sus fortalezas es la rentabilidad, permitiendo estimar cuáles serán los costos para las marcas y agencias e inclusive optimizar los resultados.
La accesibilidad es otro valor agregado. Influencity ofrece precios flexibles que se adaptan al tamaño del negocio. De igual forma, han incorporado análisis cualitativos como “brand safety” y métricas como “sentimiento de la audiencia”, basado en los comentarios que recibe el influencer y que permiten ver el impacto de las reacciones positivas o negativas.
Si bien la IA es un aspecto clave en la plataforma, el fundador y CEO de Influencity destaca la importancia de combinar la tecnología con un análisis cualitativo, en el que prevalezca el criterio humano. Ya sea a través de una marca o agencia, lo ideal es involucrar un especialista en influencer marketing capaz de ir más allá de los datos y evaluar si el perfil está alineado con los valores de la marca y si los influencers tienen la credibilidad, autenticidad y confianza necesarias para transmitir los mensajes que ésta quiere comunicar a su audiencia.