En el marco de Advertising Week Latam 2025, Benjamín Delvingt, cofundador y CEO de Trópica, compartió la visión y el crecimiento de esta joven agencia creativa que combina datos, tecnología y una profunda sensibilidad humana para generar ideas con impacto real.
“Trópica nace con una idea de libertad: libertad de plataforma, de tecnología y de elegir proyectos donde la creatividad pueda generar un valor agregado, ya sea para el negocio o para un impacto social”, explicó Delvingt sobre los orígenes de la agencia que fundó junto a otros dos exejecutivos de grandes agencias y de Google.
A un año y medio de su creación, Trópica cuenta con casi 20 colaboradores distribuidos entre México y Argentina, con un equipo multicultural y diverso. “El 40% de nuestro staff son mujeres y tenemos más de cinco nacionalidades. Cuidamos mucho que nuestro corazón sea verdaderamente latinoamericano”, destacó el CEO, quien asegura sentirse parte de la región a pesar de ser francés.
El portafolio de la agencia incluye marcas de primer nivel como Google, Coca-Cola, L’Oréal, Mercado Libre, Grupo Bimbo y Unilever, además de clientes más pequeños que comparten su visión y valores. Su especialidad son los proyectos de creatividad digital, campañas integradas y experiencias interactivas, donde la innovación tecnológica se pone al servicio de ideas nacidas de la empatía y la intuición humana.
“Nuestras ideas no vienen de ChatGPT, vienen de cabezas y corazones humanos, pero usamos la tecnología para potenciarlas y ejecutarlas de la mejor forma posible”, remarcó Delvingt, al explicar la filosofía que guía cada uno de sus procesos.
Respecto al momento actual de la publicidad digital en México y la región, el ejecutivo sostuvo que Latinoamérica vive una etapa de madurez creativa sin precedentes. “Hay una resiliencia creativa única. El hecho de tener menos recursos o presupuestos hace que desarrollemos la capacidad de hacer cosas extraordinarias con lo ordinario”, afirmó. Según Delvingt, esa combinación de ingenio, diversidad cultural y emocionalidad convierte a los creativos latinoamericanos en referentes globales: “Estamos al mismo nivel que mercados como Estados Unidos o Reino Unido, con ideas frescas, puntos de vista diferentes y mucho corazón”.
Uno de los grandes desafíos que enfrenta la industria, señaló, es lograr que la creatividad mantenga su efectividad frente a la fragmentación de audiencias y los cambios en los hábitos de consumo. Para Trópica, la clave está en combinar la escucha activa y la experimentación constante. “Hoy no existen una o dos audiencias, sino miles de microsegmentos. Las marcas que lo están haciendo bien son las que escuchan y respetan a sus audiencias y crean en cocreación con ellas”, explicó.
En ese sentido, la agencia utiliza herramientas digitales y de inteligencia artificial no como reemplazo del talento humano, sino como aliadas para tomar decisiones creativas basadas en la realidad. “Podemos experimentar en todo el proceso: desde la idea hasta la ejecución. La velocidad y la interacción entre audiencias, marcas, agencias y tecnología nos permiten llegar a cosas más relevantes y más impactantes”, señaló.
Con una estructura boutique y un crecimiento sostenido, Trópica cerrará 2025 con un equipo cuatro veces más grande que el de su primer año y un portafolio consolidado de grandes marcas. Sin embargo, el foco no está puesto en crecer a cualquier costo. “Nos interesa sumar pocas marcas nuevas, pero que compartan nuestra visión. Preferimos mantener relaciones cercanas y entender realmente los retos de negocio de nuestros clientes”, subrayó Delvingt.
De cara a 2026, la agencia planea incorporar dos nuevas cuentas y aprovechar el impulso de la próxima Copa del Mundo para desarrollar experiencias activas y diferenciales. “Nos emociona traer ideas distintas, pero sin perder lo que más nos importa: cuidar nuestro ADN y seguir apostando por una creatividad con propósito”, concluyó.
