El abogado, socio en Osborne Clarke, con experiencia en empresas del sector de tecnología de la información, nos comparte algunas reflexiones sobre el estatus actual de las legislaciones sobre privacidad de datos, dónde Europa parece estar estableciendo un estandard global.
En esta era digital caracterizada por una inminente evolución del internet, la privacidad de los datos personales es una de las grandes preocupaciones de los usuarios. Pero, ¿cómo están respondiendo los distintos países a estos reclamos?. El abogado Rafael García del Poyo, socio en Osborne Clarke, nos ofrece varias respuestas al respecto.
Efecto Bruselas
García del Poyo, quien tiene una amplia experiencia con empresas del sector de tecnologías de la información, destaca que “cuando se crea una herramienta se tiende a pensar que va a ser utilizada de la misma forma en todas partes del mundo. Pero no es así”.
“Las herramientas digitales han sido inventadas en lugares en los que el tratamiento de los datos personales no tiene el rigor que tiene en Europa. Por tanto lo que tienen que hacer el resto de las empresas, si quieren llevar a cabo acciones de negocio en territorio de la Unión Europea, es adecuarse a las normas de GDPR, que es el Reglamento Europeo de Protección de Datos. Se está produciendo lo que se llama el efecto Bruselas”, explica. De acuerdo con esto “si el estándar de protección jurídica es así en la Unión Europea, los demás estándares también están tendiendo a equipararse a él, digamos en un mundo más global”.
Asegura que esto lo recogen incluso artículos jurídicos especialmente en el mundo anglosajón, en la Universidad de Columbia y otros; en los que ya se está hablando del efecto que está teniendo la legislación que se está poniendo en marcha en materia de privacidad de datos en Europa, en relación con los otros bloques.
“Sin ir más lejos, China lo que ha hecho también es poner en marcha un GDPR, que es el Reglamento Europeo de Protección de Datos, pero con unas consecuencias jurídicas más estrictas, y luego hay otras iniciativas en Estados Unidos.
Sobre esto, el abogado destaca que además del GDPR, que implica la protección de datos personales, también se está poniendo en marcha el Free Flow of Data Regulation, que involucra datos no personales. “Digamos que uno cubre la parte de la intimidad y el otro reglamento lo que está intentando es corregir determinados desequilibrios de mercado”.
Por último, resalta que la Unión Europea ha establecido una estrategia de tratamiento de datos con base en iniciativas que buscan “corregir imperfecciones del mercado, proteger los derechos fundamentales, todo al mismo tiempo, con todos los actores que están ahí regulados que son las empresas, los negocios, los que dan acceso a las plataformas, los intermediarios de datos y los sectores, para poner orden”.