Durante la ceremonia de los Effie Awards México 2025, Leopoldo “Polo” Garza recibió un homenaje especial por su contribución a la publicidad y al desarrollo del talento en México durante más de cuatro décadas.
Retirado del mundo corporativo desde 2023 tras una destacada carrera que incluyó su paso por Leo Burnett y su liderazgo global en Ogilvy, Polo subió al escenario de los Effie Awards México para compartir una mirada crítica y profunda sobre los desafíos que enfrenta hoy el ecosistema de agencias y anunciantes.
Lejos de un discurso nostálgico, su mensaje apuntó hacia el futuro, con especial énfasis en la transformación que la inteligencia artificial está generando en la industria.
Para Polo, el sector vive un momento de fragmentación y estancamiento: “El mensaje está basado en la revolución que viene con la inteligencia artificial”, comenzó. “He visto una industria fragmentada y una inversión publicitaria que no crece. Hay más jugadores detrás de un pastel que sigue siendo del mismo tamañoy eso nos exige repensar nuestro rol”.
Esa necesidad de escalar va más allá del crecimiento en tamaño o facturación: implica innovar en los servicios, en la manera de relacionarse con los clientes y en la integración de talento multidisciplinario. Polo propuso que las agencias adopten un rol más proactivo, generando sus propias oportunidades y proyectos, y explorando caminos fuera del esquema clásico del “cliente-agencia”. “Ya pasó la época en la que una agencia atendía a diez o veinte clientes. Tenemos que pensar fuera de la caja, generar nuevos productos, nuevos servicios. ¿Por qué no ser headhunters de nuestra propia industria? Podemos hacerlo, pero hace falta ambición y visión”.

Otro de los puntos centrales de su mensaje fue la pérdida de lealtad entre anunciantes y agencias, una dinámica que, en su opinión, erosiona la confianza y limita la innovación. “Tengo un sueño, como Martin Luther King: ver a los clientes ser verdaderos socios de las agencias”, expresó. “Se perdió la lealtad entre agencias y anunciantes, y eso ha traído consecuencias graves. No estoy en contra de la competencia, pero sí a favor de la lealtad como valor esencial”. Para Polo, recuperar esa lealtad es esencial para revalorizar el trabajo creativo y construir marcas consistentes a largo plazo.
El publicista también reflexionó sobre las recientes fusiones globales entre grandes holdings publicitarios, como Omnicom e Interpublic, interpretándolas como señales de un mercado que busca eficiencia financiera y reducción de costos. “Entiendo que buscan reducir costos y mejorar el rendimiento financiero, pero eso abre la puerta a nuevos grupos locales y regionales que pueden competir con propuestas más flexibles y cercanas al cliente”, explicó.
En ese sentido, consideró que México tiene una posición privilegiada para proyectar su talento creativo hacia el mundo, aunque reconoció que el desafío está en el ámbito digital. Si bien el país destaca por su potencia cultural, todavía falta trasladar ese diferencial a los entornos más tecnológicos, donde muchas marcas siguen priorizando la inmediatez sobre la narrativa. “Es injusto pensar que cuatro segundos bastan para contar una historia. Tenemos que adaptarnos a los retos del mercado, sin perder la esencia creativa que nos distingue”, apuntó.
Una trayectoria invaluable
El reconocimiento especial otorgado a Polo Garza en los Effie Awards México celebra su invaluable contribución a la industria de la comunicación y la publicidad en México. A lo largo de su trayectoria, dejó una huella profunda: fue responsable de lograr para México su primer León de Oro en Cannes en 2005 con la campaña de DHL “25 años entregando a tiempo a pesar…”, que también obtuvo el Gran Effie.
Anteriormente, en 1997, lideró la icónica campaña de Librerías Gandhi (Saatchi & Saatchi), igualmente premiada en Cannes y reconocida con el Grand Effie. Además, marcó un precedente al convertirse en el primer mexicano en ocupar el cargo de CEO y miembro del Consejo Global de Ogilvy, desde donde impulsó su transformación hacia un modelo 360°; integrando creatividad, estrategia y resultados, y logrando posicionarla como Agencia del Año durante cinco años consecutivos.
Con la autoridad que le otorgan más de cuatro décadas en la industria, Garza cerró su intervención con un llamado a la acción: innovar, escalar y reconstruir la confianza entre agencias y anunciantes. Su mensaje, lejos de ser una despedida, sonó como un desafío a una nueva generación de profesionales que deberá liderar la publicidad mexicana en un entorno marcado por la inteligencia artificial, la competencia global y la necesidad de volver a creer en el poder de las ideas.
