En esta columna, Jorgelina Peciña, Country Manager Argentina en Band of Insiders, expone su visión sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mundo de las Relaciones Públicas.
Frente a los cambios, siempre hay resistencias, dudas y muchas preguntas. ¿Qué pasará con la Inteligencia Artificial (IA)? ¿Nos quedaremos sin empleo los relacionistas públicos? ¿Los influencers creados con IA tomarán la delantera y no será necesario contratar a gente de carne y hueso? Preguntas un tanto exageradas, pero que sin duda aparecen en las conversaciones y, más de una vez, pasan por las cabezas de los que formamos parte de la industria de las comunicaciones.
Hace unos cuantos años, ya más de veinte, cuando era una estudiante de periodismo en la universidad, estaba de moda el libro Being Digital, del aclamado autor científico-futurista, Nicholas Negroponte, también fundador del Media Lab del famoso Massachusetts Institute of Technology, más conocido como MIT. Un texto apasionante, que en ese momento, auguraba un futuro realmente superador a nivel tecnológico.
Recuerdo que uno de los adelantos descritos en el libro era una suerte de papel especial, símil a la hoja de un diario, que gracias a sus minicircuitos y una antena receptora, recibiría las noticias de forma digital, las cuales se reorganizarían en el papel generando un diario customizado para cada usuario. Ahora bien, más allá de existir algún prototipo del proyecto por ahí, ciertamente el invento no llegó a ser masivo. El que sí se masificó fue el teléfono celular, desde el cual hoy accedemos a nuestra selección de noticias, cuándo queremos y cómo la queremos. Y si bien falta el papel y la antena, el resto es similar al adelanto de Negroponte.
El mismo libro contenía una multiplicidad de ideas brillantes, algunas irrealizables, pero todas ellas tan bien presentadas, que muchas hubieran sido una linda realidad. Asimismo, auguraba un futuro tan marcadamente dominado por la tecnología que, a decir verdad, daba un poco de miedo.
Quizá con la IA sucede algo similar: hoy hay más preguntas y miedos que problemas concretos. Existen hasta profecías sobre el final de los tiempos, si la “máquina” llega a dominar el mundo… Es ahí donde nosotros, los profesionales de las comunicaciones y las relaciones públicas, simples seres humanos, nos vemos afectados. ¿Será que nosotros también nos quedaremos sin trabajo por la IA? No teman colegas, el final no está cerca. Y les cuento por qué.
Cómo sacarle partido a la IA en Relaciones Públicas
Para poner en práctica los beneficios de la IA, hice algo obvio: consulté al chat GPT sobre las 10 mejoras o ayudas que brinda la IA a la hora de hacer Relaciones Públicas y esto es lo que me contestó. Veamos si coincidimos.
“La inteligencia artificial ha impactado significativamente el campo de las Relaciones Públicas, proporcionando diversas herramientas y avances que ayudan a mejorar la eficiencia y la efectividad en la gestión de la comunicación”, así arranca su explicación el gentil chat GPT, idea con la que estamos de acuerdo.
Revisemos a continuación, las 10 mejoras que propone:
- Análisis de sentimientos: La IA puede analizar grandes cantidades de datos para evaluar el sentimiento del público hacia una marca o tema específico. Esto permite a las empresas ajustar sus estrategias de comunicación en función de la percepción pública.
- Automatización de tareas repetitivas: La IA puede automatizar tareas rutinarias, como la programación de publicaciones en redes sociales, la distribución de comunicados de prensa y la respuesta a consultas frecuentes. Esto libera tiempo para que los profesionales de Relaciones Públicas se enfoquen en tareas más estratégicas.
- Personalización de contenidos: La IA analiza datos para personalizar mensajes y contenidos según las preferencias individuales. Esto mejora la relevancia y la efectividad de las campañas de Relaciones Públicas.
- Identificación de Influenciadores: Algoritmos de IA pueden identificar influenciadores relevantes en función de patrones en redes sociales, facilitando colaboraciones estratégicas para mejorar la percepción pública.
- Análisis predictivo: La IA utiliza datos históricos y actuales para prever tendencias y patrones. Esto ayuda a anticipar posibles problemas de Relaciones Públicas y permite respuestas proactivas.
- Chatbots para atención al cliente: Los chatbots basados en IA pueden gestionar consultas y proporcionar respuestas automáticas, mejorando la eficiencia en la atención al cliente, garantizando respuestas consistentes las 24 horas del día.
- Monitoreo de medios y redes sociales: La IA puede rastrear y analizar noticias, blogs y redes sociales en tiempo real para evaluar el impacto de las campañas y detectar posibles crisis antes de que escalen.
- Generación de contenido automático: Herramientas de IA pueden ayudar en la generación automática de informes, artículos y contenido para comunicados de prensa, agilizando el proceso de creación de contenido.
- Segmentación de audiencia: La IA permite una segmentación más precisa de la audiencia, lo que ayuda a adaptar mensajes específicos a grupos demográficos con intereses particulares.
- Optimización de publicidad digital: La IA mejora la eficiencia de las campañas publicitarias al analizar datos en tiempo real y ajustar estrategias de publicidad para obtener mejores resultados.
Al leer y repasar las diez propuestas de ayuda que ofrece el chat GPT, siento que me quedo con sabor a poco. Es cierto que se trata de una herramienta que nos puede ayudar a ahorrar tiempo y facilita la ejecución de tareas repetitivas, pero no mucho más que eso. Al menos hoy. El trabajo duro, el análisis de datos, la evaluación final de las tareas y las conclusiones quedan de nuestro lado, afortunadamente.
Tomemos, por ejemplo, el punto cuatro, donde se habla de la identificación de influenciadores gracias al algoritmo. Es cierto, la IA de las herramientas más usadas para influencer marketing allanan el camino, pero se necesita del trabajo humano y del análisis cualitativo de los equipos para dar con el perfil correcto para cada marca y campaña. Acá doy fe, las herramientas arrojan listas con data útil para la preselección, pero nada como el ojo avezado del ejecutivo de influencer marketing para bajar o subir a la campaña el talento correcto. A fuerza de seguir, revisar y conocer a todas las figuras más relevantes de cada mercado, ese ojo no falla.
Así, podemos analizar una a una las propuestas que nos brinda IA y ¡vamos que sí ayudan! Sin embargo, la buena noticia, colegas de las comunicaciones y las Relaciones Públicas ¡es que estamos a salvo! Por el momento, la IA es un colaborador más, algo así como un asistente a tiempo completo y con excelente puntualidad. Nos quedará a nosotros la entretenida y siempre desafiante tarea de pensar, analizar y brindar las conclusiones de los proyectos de trabajo.