La icónica muñeca ha logrado reinventarse a sí misma a lo largo de los años, y una de sus estrategias más notables ha sido la incursión en el mundo cinematográfico, potenciando el nivel de conocimiento de su marca y aumentando sus ventas.
El lanzamiento de la última película de Barbie ha demostrado ser una estrategia efectiva para elevar la presencia de la marca en la mente de los consumidores. La icónica muñeca ha logrado reinventarse a sí misma a lo largo de los años, y una de sus estrategias más notables ha sido la incursión en el mundo cinematográfico, potenciando el nivel de conocimiento de su marca y aumentando sus ventas.
De este modo, la película ofrece una plataforma única para ampliar la narrativa de una marca y conectar emocionalmente con el público objetivo, lo que puede traducirse en un aumento significativo en la demanda de productos.
“Con la nueva película, la marca parece haber puesto solución a los problemas que venía arrastrando desde hace años, especialmente en facturación, cuota de mercado y beneficios”, cuenta Olga Llopis, Socia Directora de Comuniza, agencia especializada en branding. “Y se convierte en un paso más en un proceso de rebranding en el que lleva años”, agrega.
La película ha funcionado muy bien porque, según los expertos, supo conectar con la nostalgia y la curiosidad. También con la polarización del cambio cultural asociado al género. Y, de hecho, las cifras son rotundas: Warner Bros ha ingresado más de 347 millones en el primer fin de semana del estreno mundial de la película, cuando el coste de producirla ha sido de 145 millones. Esto la convertiría en una de las películas más taquilleras del 2023 en todo el mundo.
Además, tal y como lo planteó el dueño de Mattel, ha logrado crear un momento cultural icónico. “Transformaron la película en una lección para todas las marcas al converger tres características de calidad: el poder de la nostalgia, el misterio y la dosificación de la información, y la viralidad por multiplataforma”, afirma Olga Llopis.
“Estos tres ingredientes insisten en la transformación de la marca, y la película es, en realidad, una acción de marketing a gran escala, con chispas de empoderamiento y de romper con los cánones clásicos”, finaliza la experta en branding y diseño.
Así, el lanzamiento ha conseguido no solo captar el interés entre los más jóvenes, sino también reanimar la atención de los más adultos. Esto ha contribuido a consolidar más la marca Barbie como un símbolo cultural y una marca querida en todos los rincones del mundo.
Barbie y el feminismo: una estrategia de marca vanguardista
En sintonía con las corrientes sociales y culturales actuales, Barbie ha adoptado una estrategia de marca vanguardista al abordar temas de empoderamiento femenino en su última película.
“La relación entre el feminismo y la última película de Barbie es una muestra clara de cómo una marca puede adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad y conectar con un público que busca representación y valores afines”, explica Olga Llopis, agregando que “así, se convierte en una plataforma para transmitir mensajes positivos y empoderadores a las jóvenes audiencias”.
De este modo, la inclusión de mensajes feministas en la última película no solo refuerza la identidad de la marca, sino que también establece un lazo más profundo con las consumidoras actuales y futuras.
“Esta estrategia resuena con aquellos que buscan marcas que reflejen sus valores y principios, lo que se traduce en una lealtad más sólida hacia la marca y, en última instancia, en un impulso a las ventas”, comenta la experta en diseño. “Entonces, Barbie demuestra su capacidad para mantenerse relevante y significativa en una sociedad en constante evolución”.
Al fin y al cabo, la relación entre la película y el branding de Barbie ofrece un ejemplo elocuente de cómo una marca puede aprovechar el poder de la narración audiovisual para aumentar su nivel de conocimiento y mejorar sus ventas. “Esta combinación de enfoques crea un ciclo virtuoso que impulsa la marca hacia nuevos horizontes y éxitos comerciales, que sin duda se verá reflejado en un aumento de las ventas”, finaliza Llopis.