En esta columna de opinión Frederic Marthoz Baro, VP de Lotame, expone la “competencia” entre las grandes empresas tecnológicas y CHAT GPT, y el riesgo que esto representa para los ingresos publicitarios de los medios que pagan por aparecer en los motores de búsqueda.
Las ganancias totales de Apple, Microsoft, Alphabet, Meta y Amazon experimentaron una disminución del 24% en comparación con el año anterior en 2022. Además, todas estas empresas, excepto Apple, han reducido más de 10 mil puestos de trabajo en una ola de despidos que actualmente asciende a más de 139 mil y sigue aumentando.
Si bien cada empresa tiene sus propios desafíos, como Meta con las restricciones del identificador de anunciantes de Apple, IDFA, y su incapacidad para recuperar su inversión de $36 mil millones de dólares en el metaverso, estas son algunas de las tendencias a la baja que afectan al sector y podrían ser de corta duración.
Los despidos masivos son una corrección de la sobre-contratación durante la pandemia y la lenta economía global, que está reduciendo los ingresos publicitarios o, en el caso de Apple, la incapacidad para llevar sus productos al mercado.
Hoy es evidente el hecho de que el crecimiento récord de las grandes compañías en los últimos dos años, no iban a continuar para siempre. Crecimiento que fue resultado de los confinamientos provocados por la pandemia, lo que impulsó la rápida digitalización del trabajo y el ocio.
No obstante, esta fue una primera muestra de la primera caída generalizada en las ganancias de las grandes empresas tecnológicas, en más de una década, generando una gran discusión sobre si el dominio de estas empresas está en declive. Esta posibilidad es emocionante para aquellos con una participación en la web abierta que están cansados de vivir a merced de los jardines amurallados, así como para los impulsores de la Web 3.0 que ven una oportunidad para que la descentralización avance a su favor.
También podríamos ver pronto otra ola de innovación en todo el sector, sobre todo ahora que miles de ex empleados de las grandes tecnológicas se han dispersado por todas partes. Aunque anecdóticamente parece que muchos optan por abandonar la tecnología por completo. De todas maneras, es un buen momento para que las empresas con falta de personal o en crecimiento busquen talento.
Pero las caídas de las ganancias serán una gota en el océano en comparación con la enorme interrupción que se avecina con la Inteligencia Artificial.
La IA está aquí, y va a cambiarlo todo
De la noche a la mañana, Bing pasó de ser un motor de búsqueda relegado a convertirse en un serio contendiente y está buscando subir un peldaño más para ser clave en la búsqueda de información en línea.
La integración de Chat GPT, ha traído conceptos innovadores como los grandes modelos de lenguaje y el procesamiento del lenguaje natural para colocarlos como la principal tendencia en la industria.
En respuesta Google entró en “código rojo” y, en consecuencia, lanzó Bard. Se trata de su propio chatbot, que desarrolló años atrás, y su presentación resultó fallida lo que resultó en la pérdida de $100 mil millones de dólares. Esto es solo un adelanto del drama que pronto surgirá en la “competencia” con la inteligencia artificial.
Cada una de las grandes empresas tecnológicas ha estado trabajando discretamente en herramientas de inteligencia artificial y, cuando se conozcan verdaderamente sus aplicaciones y alcances, esto determinará el futuro equilibrio de poder entre ellas e incluso entre naciones, ya que países como Estados Unidos, China, Singapur e Israel han invertido mucho en el sector.
Como lo ha demostrado la repentina reaparición de Bing, lo que es aún más difícil de predecir ahora es quién saldrá como ganador entre las grandes empresas de tech y si alguna sobrevivirá o no a está transición.
Mi hijo de 18 años usa Bing. De hecho, ha dejado de usar por completo Google para sus investigaciones porque encuentra conveniente tener toda su información en un solo lugar, en vez de tener que hacer clic en enlaces y ajustar sus búsquedas. Si es así como la próxima generación aprende a utilizar Internet, los motores de búsqueda no basados en IA serán relegados al museo de las tecnologías olvidadas, junto con los feeds RSS y el reproductor Flash.
La batalla tecnológica actual esta presente en todo Internet. Con el cambio en el comportamiento de búsqueda de las personas, quienes ahora recurren a la inteligencia artificial para obtener respuestas a sus consultas en lugar de visitar páginas web relevantes, por lo que existe un riesgo de que el tráfico de búsqueda a los sitios web y los ingresos publicitarios que los respaldan comiencen a disminuir.
Si bien los medios publicitarios premium han trabajado arduamente en los últimos años para crear relaciones directas con los lectores y construir audiencias leales a través de suscripciones, una proporción significativa de su tráfico proviene de la búsqueda orgánica.
Microsoft ya está promoviendo las posibilidades de publicidad en el renovado Bing, planteando preguntas sobre cómo se compartirán los ingresos con los sitios, donde la inteligencia artificial obtiene su información. ¡Sí!, los medios pronto estarán tratando con otro jardín amurallado, donde una caja misteriosa determinará el destino de su negocio.
Por mucho que queramos imaginarnos un mundo donde no estamos atrapados entre los acelerados avances tecnológicos, la realidad es otra. La inteligencia artificial y el cómo y cuándo se implementen sus funciones determinarán la trayectoria del Internet y de todos los que hacen negocios en él.