Tomás Stanislavsky, especialista en la gestión de campañas de marketing para experiencias inmersivas como Beyond Van Gogh y The Messi Experience, comparte en esta nota los principales retos para posicionar estos espectáculos y lograr su posicionamiento.
Las experiencias inmersivas se han convertido en una atractiva opción de entretenimiento, ofreciendo a los participantes una vivencia única e innovadora y a las marcas la oportunidad de atraer a diferentes audiencias.
Tomás Stanislavsky conoce muy bien este mercado. Hace unos años fundó Puzzle MKT en Argentina, una agencia que se convirtió en un referente de la industria y obtuvo reconocimientos como Google Partner Premier (top 3%), Meta Business Partner, TikTok Partner y Pinterest Partner.
Aunque inicialmente estaba enfocados sólo en Argentina, como parte de su expansión lograron captar clientes en el exterior. Fue así como, en 2019, empezó a trabajar estrechamente con Primo Entertainment, una empresa estadounidense que adquiere licencias de espectáculos de grandes artistas y que se ha especializado en experiencias inmersivas.
Stanislavsky gestionó las campañas de marketing de experiencias como Beyond Van Gogh, Frida Kahlo, Monet y Space Adventures en más de 16 ciudades del mundo, convirtiéndose en un experto en la venta y comercialización de estos shows. Posteriormente, también coordinó desde Buenos Aires el lanzamiento de The Messi Experience, la muestra inmersiva que recorre la vida del capitán argentino.
El año pasado, Stanislavsky fusionó sus servicios con Business Intelligence y ahora opera bajo el nombre de Mayéutica, compañía desde la cual combina marketing digital con análisis de datos para ofrecer diferentes soluciones a sus clientes.


¿Qué son las experiencias inmersivas?
Se trata de espectáculos diseñados para estimular los sentidos, utilizando tecnología avanzada para lograr un alto grado de inmersión. Pueden incluir Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR), proyecciones 360°, mapping, audio espacial, sensores de movimiento, entre otros recursos.
Su principal característica es su interactividad, pues los asistentes a menudo tienen la capacidad de influir en el entorno o la narrativa, lo que aumenta la personalización de la experiencia.


Marketing de alto impacto
Uno de los grandes desafíos para posicionar las experiencias inmersivas es el factor tiempo, ya que demandan acciones precisas y altamente efectivas. Según Stanislavsky, estos productos requieren campañas de marketing de alto impacto para captar la atención del público en un corto período.


A diferencia de otras estrategias que pueden construir su posicionamiento a lo largo del tiempo, aquí cada dólar invertido debe generar resultados inmediatos. “En cada mercado ha sido un desafío enorme entender rápidamente la estrategia para que funcione (…) ya sea a través de activaciones en malls o alianzas con marcas del sector, todo acompañado de una buena estrategia de marketing digital, la idea es que estos acuerdos faciliten la venta de tickets y atraigan al público a la experiencia”, explicó.
En este contexto, otro de los retos es el presupuesto que se destina branding y performance. “Si bien no hay una fórmula matemática asegurada para el éxito, siempre recomiendo invertir un 30% en branding previo al show y luego un 70% en performance para convertir a toda esa audiencia que fue visualizando el contenido e interactuando online”, agrega.
Para este año, lanzarán The Messi Experience en Chicago, Dubái, Panamá, São Paulo y México, uno de los mercados con mayor potencial, debido a su extensa población y cultura de entretenimiento.
Stanislavsky destaca que, una vez que se entiende cómo funcionan estas experiencias, el éxito está en identificar las audiencias adecuadas en cada mercado y utilizar la plataforma que genere mejores resultados. Asimismo, enfatiza la importancia de complementar la publicidad en plataformas digitales como Meta o TikTok con otros canales offline como Out Of Home (OOH), pop-up stores en ubicaciones céntricas, , marketing de influencers O estrategias de pricing.