Vendaval reafirma su compromiso con una creatividad auténtica, una estructura independiente y una visión regional en expansión. Luciano “Lucho” Sánchez Zinny y Carmelo Maselli conversaron con INSIDER LATAM sobre la evolución de la agencia desde su fundación hace cuatro años y su enfoque en México como un mercado estratégico para su crecimiento.
Con cuatro años y medio de trayectoria, Vendaval se ha consolidado como una de las pocas agencias genuinamente independientes en Argentina. Sin inversores externos ni vínculos con grupos multinacionales, el proyecto fundado por Lucho Sanchez Zinny y Carmelo Maselli ha logrado establecer relaciones sólidas con marcas de primera línea y construir una reputación basada en la consistencia, la calidad del trabajo y la retención de clientes.
Hoy, desde su posición firme en el mercado argentino, la agencia se prepara para un nuevo capítulo: la expansión sostenida en México. “Sentimos que en Argentina ya logramos una base muy sólida, con cuentas relevantes y vínculos de largo plazo. Ahora, el foco está puesto en consolidar el crecimiento en México, donde ya trabajamos con marcas como Kellogg’s y L’Oréal”, explican.
El crecimiento no es solo geográfico. Vendaval acaba de ganar nuevas cuentas (entre ellas, Bimbo con todas sus marcas en Argentina) y ya planea la contratación de al menos cuatro personas más. También están en proceso de mudanza a una oficina más grande, un hito que representa tanto un salto en volumen como en visión: “La agencia sigue creciendo en tamaño y ambición, y necesitamos un espacio que refleje eso”.
En el marco de Cannes Lions 2025, uno de los temas dominantes ha sido, sin duda, la inteligencia artificial. A diferencia del “AI washing” del año anterior (cuando muchas marcas mencionaban IA sin sustancia real), este año se evidenció un uso más profundo, integrado y efectivo en distintas etapas del proceso creativo y estratégico. Vendaval no es ajena a esta tendencia: “Queremos dejar de usar la inteligencia artificial como una herramienta suelta y empezar a integrarla formalmente dentro de los procesos. La idea es construir un departamento específico de IA dentro de la agencia, transversal a todas las áreas, especialmente en lo visual y lo creativo”.
Para Vendaval, la IA no representa una amenaza, sino una oportunidad de expansión del potencial creativo. “Hoy me siento un mejor creativo gracias a la IA. Es como cuando aparecieron los celulares con cámara: no murió la fotografía, se democratizó. Y con eso, todos empezamos a exigirnos más”. Este enfoque optimista convive con una convicción profunda: lo humano sigue siendo irreemplazable. “Las mejores ideas muchas veces nacen de la imperfección, de un brief no del todo cerrado o de una emoción real. Eso no lo puede replicar una máquina”.
Esa búsqueda de trascendencia humana se refleja en los trabajos más recientes de la agencia. Un ejemplo es la nueva campaña para Syngenta, que se lanzará en julio. Con la propuesta “Las otras plagas”, Vendaval rompe el molde de la comunicación rural tradicional, centrada en términos técnicos y paisajes bucólicos, y pone en escena problemas emocionales como la ansiedad, la incertidumbre o el insomnio. “Queríamos hablarle al productor agropecuario, sí, pero también al dueño del kiosco de la esquina o al creativo de una agencia. Porque hay problemas que son universales”.
Ese enfoque empático y transversal es parte del ADN de la agencia. En Vendaval, todas las marcas, sin importar su tamaño o prestigio previo, pueden mejorar. “Creemos que cualquier marca puede ser mejor de lo que es. Nuestra meta es que cada cliente se vaya mejor de lo que llegó. Y eso no cambia, ni en Argentina ni en México”.