Pablo Vitale, SVP Executive Creative Director de Monks Buenos Aires, compartió con INSIDER cuáles fueron los principales insights, desafíos y aprendizajes de la campaña Senna’s Cut, ganadora del primer Grand Prix para una agencia argentina en Gerety Awards.
¿Cómo contar la vida de uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1 en apenas 81 segundos sin perder la esencia de la historia? Esa fue la pregunta que se hizo el equipo de Monks Buenos Aires para crear Senna’s Cut; la campaña para Netflix que se alzó con el Grand Prix en la categoría Media CUT en la reciente edición de Gerety Awards, el primero para una agencia argentina en este certamen global.
Pablo Vitale, SVP Executive Creative Director de Monks Buenos Aires, expresó que este reconocimiento representa un honor para el equipo y destacó que es “un testimonio del talento y la creatividad de la región, que demuestra que podemos competir y destacar en la escena mundial”.
“Este logro es la culminación de un trabajo que unió la pasión por un ícono global con la audacia de una idea innovadora. Nos recuerda el poder del trabajo en equipo y de la colaboración constante. Sin la visión compartida de un equipo multidisciplinario, este proyecto no habría sido posible. Nos inspira a seguir desafiando los límites creativos y a llevar nuestra visión al mundo”, compartió, al tiempo que explicó cómo surgió la idea. “El insight fue un detalle muy personal de la vida de Senna: él siempre decía que el mundo se movía demasiado lento para él. Todos conocemos sus hazañas deportivas, pero pocos saben de la intensidad con que vivía su vida personal. Por eso la idea era honrar a un hombre que vivía a otra velocidad, y lo hicimos de la única manera que tenía sentido: contando la vida de Ayrton a la velocidad de Senna”.
Para la agencia el objetivo era doble: por un lado, querían reavivar la conversación sobre un ícono global para las nuevas generaciones, que no necesariamente lo conocían. Por otro, buscaban generar expectativa previo al estreno de la serie biográfica de Netflix. “Al lanzar el video de 1 minuto 21 segundos en televisión y redes sociales, no solo rendimos un homenaje, sino que convertimos el propio show en su mejor promoción. El resultado fue una explosión en redes, donde los fans, tanto los de toda la vida como los nuevos, se sintieron obligados a descifrar cada fotograma, generando una conversación viral que amplificó el alcance de la campaña”, agregó.
Idea poderosa, ejecución impecable
El éxito de Senna’s Cut, según afirma, se atribuye a dos aspectos clave: un concepto creativo poderoso y una ejecución técnica impecable. “La idea de condensar una serie completa al ritmo y duración exacta de la vuelta récord de Senna en Mónaco es potente por sí sola. Pero lo que la llevó al siguiente nivel fue la innovación en el craft, con una edición minuciosa fiel a la data”.
Para Vitale, el ritmo del video, que se acelera y se frena imitando la propia dinámica de la carrera de Senna, fue el elemento decisivo. No era solo un “tráiler”, era una experiencia sensorial que reflejaba la vida del piloto: sus momentos de adrenalina y sus instantes de introspección. “Esta técnica de edición, que convirtió a la propia serie en el medio y el mensaje a la vez, fue lo que capturó la atención de la audiencia, invitándolos a interactuar, a pausar el video y a buscar los detalles ocultos. Al final, no solo se trató de un tributo a su legado, sino de demostrar la forma en que Senna vivía su vida, incluso fuera de las pistas”.

Los desafíos y aprendizajes
Senna’s Cut no estuvo exenta de retos. El SVP Executive Creative Director de Monks Buenos Aires resaltó que uno de los principales desafíos fue técnico. Además de tener que condensar 6 horas de material en apenas 81 segundos, el equipo analizó minuciosamente el material, identificando los momentos clave de la serie y de la vuelta de Mónaco de 1990 para que el video fuera coherente, a pesar de su increíble velocidad.
“El ritmo de la edición, que variaba en función de la marcha del auto y de su ubicación dentro del circuito”, dijo, “fue un proceso de mucha prueba y error, buscando la sincronía perfecta entre data y storytelling”.
Otra dificultad fue lograr la aprobación global del formato. Proponer a Netflix lanzar un “trailer” que era, en sí mismo, la serie completa, fue una idea audaz y completamente atípica. Para Vitale: “la confianza, colaboración constante y el apoyo del equipo de Netflix Argentina fue fundamental para lograr la alineación con los showrunners.
Por último, compartió el mayor aprendizaje que les dejó la campaña. “Nos enseñó que la forma en que se cuenta una historia es tan importante como la historia misma, y que a veces, para que algo resuene, hay que atreverse a ser radicalmente diferente. En una era donde el contenido es excesivo y la atención es escasa, el que no se anime a romper alguna regla, corre el riesgo de pasar desapercibido”, concluyó.