El Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Marketing subrayó que los espectadores de cine entienden que la publicidad es una parte integral de la experiencia y están dispuestos a interactuar con ella.
Tal como lo ha hecho durante todo este año, FilmSuez continúa promoviendo funciones especiales con la presencia de anunciantes y agencias de medios y publicidad. Recientemente fue el turno de la película “El Justiciero, capítulo final”, la última entrega de la saga protagonizada por Denzel Washington, realizada en el cine Atlas de Patio Bullrich.
Además de la proyección de la cinta, el evento fue una buena oportunidad para abordar una perspectiva única sobre cómo las marcas pueden aprovechar las ventajas del cine como plataforma publicitaria. Mariano Fernández Madero, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Marketing, compartió su visión al respecto y brindó información valiosa para las empresas que buscan destacar en el cine.
La experiencia del cine se distingue por su capacidad para capturar la atención y proporcionar un ambiente de relajación para los espectadores. Fernández Madero destacó la importancia de este contexto especial, y afirmó: “Creo que una de las cosas que las marcas evalúan, y las que no lo están evaluando, hacerlo, es que la publicidad en cine es una publicidad que no se puede saltear como en otros formatos, y eso vale oro cuando lo miras desde el punto de vista de un director de marketing”.
Fernández también subrayó que los espectadores de cine entienden que la publicidad es una parte integral de la experiencia y están dispuestos a interactuar con ella. “El espectador no viene al cine para ver pautas, viene para ver la película, pero sabe consciente o inconscientemente, que hay todo un grupo de tandas, que hay anticipos de nuevas películas que se van a pasar en esos cines, que son parte de la experiencia”, dijo agregando que esto crea un ambiente propicio para que las marcas se conecten con su audiencia de manera efectiva.
Una característica importante que destaca Fernández es la plena atención del espectador. La ausencia de luz y la concentración en la película y las pautas publicitarias generan un impacto emocional en el público. “El impacto emocional de las pautas en cine es enorme y no es invasivo, porque el espectador permite que eso sea así. Saben que cuando van al cine, tienen que desconectarse, tomarse un momento para relajarse, y se genera un momento de ‘marca vendeme lo que quieras porque estoy para comprar'”. Esto se traduce en una recordación de marca significativamente más alta en comparación con otros medios.
Otro de los aspectos que destacó es la capacidad de segmentación que ofrece el cine, asegurando que a diferencia de la televisión abierta, en el cine se tiene la certeza de que la audiencia es local, lo que permite una segmentación precisa. Además, el tipo de película proyectada proporciona una segmentación más específica, ya que el público es afín a lo que se muestra en la pantalla.
La interacción con el público también es una oportunidad que no debe pasarse por alto. Al respecto, Fernández propone estrategias creativas, como el uso de códigos QR durante la primera tanda de anuncios, para involucrar a los espectadores. “Por ejemplo, una buena práctica de las marcas sería que durante el primer anuncio de la tanda, pedirle a la audiencia que en vez de apagar sus celulares, saquen todos sus celulares y escaneen un código QR para participar de un sorteo”. Esta interacción puede aumentar la efectividad de los mensajes publicitarios y conectar a las marcas con su audiencia de una manera única.
Sin duda, el cine ofrece una plataforma publicitaria única que combina la atención, la relajación y la interacción con el público para sumar al mix de medios de cualquier marca. Mariano Fernández Madero enfatiza que, con creatividad e innovación, las marcas pueden aprovechar esta oportunidad para alcanzar a su audiencia de manera efectiva y memorable.
De esta forma, el cine no es solo un medio de entretenimiento, sino también un canal valioso para las estrategias de marketing, y su impacto emocional y capacidad de segmentación lo convierten en una opción económica y efectiva para las empresas que desean destacarse en el mundo de la publicidad.