El crossover entre el deporte y las nuevas tecnologías es cada vez más evidente, y los patrocinios deportivos son buena muestra de ello gracias a una alianza en la que todos salen ganando.
El deporte tradicional, tal y como siempre lo hemos conocido, se está reinventando. En esencia, sobre el terreno de juego, sigue siendo lo mismo, pero la industria se ha tenido que adaptar rápidamente a una digitalización de la que nadie escapa.
Esto es especialmente notable en el deporte rey. En los últimos años, los principales clubes han visto como sus ingresos, que dependían principalmente de los derechos de transmisión de las cadenas de televisión, han decrecido. Por ello, han tenido que buscar nuevas fórmulas que, curiosamente, pasan por la alianza con quienes han sido en parte responsables de la pérdida de interés de las nuevas generaciones en los deportes tradicionales: las empresas tecnológicas.
Alianza entre el deporte y las nuevas tecnologías
Independientemente de los beneficios las nuevas tecnologías puedan aportar al deporte en sí, como el uso del big data para mejorar la performance de los deportistas o del streaming para facilitar el acceso a las transmisiones deportivas, la industria del deporte se ha tenido que rendir a las tecnológicas y aceptarlas como business partner.
Los patrocinadores tradicionales, como las marcas de ropa deportiva, los bancos o las empresas de telecomunicaciones, fueron rápidos en ver el potencial de los e-sports. Los consumidores más jóvenes se han inclinado claramente por esta nueva modalidad de competencia deportiva, convirtiéndolos en un target claro para los departamentos de marketing de todo tipo de compañías.
Del mismo modo que los e-sports “copiaron” distintas dinámicas de la industria del deporte tradicional, como pueda ser la del patrocinio deportivo, los responsables de los clubes deportivos pronto se dieron cuenta de que también tenían mucho que aprender de esta nueva disciplina deportiva digital.
No son pocos los clubes de campeonatos tan importantes como la NBA o las principales ligas de fútbol que cuentan ya con sus propios equipos de e-sports. Si querían mantener su reinado, necesitaban atraer y retener a las nuevas generaciones y, para ello, necesitaban hablar su mismo idioma.
Las plataformas digitales entran de pleno en el patrocinio deportivo
A principios de año, la publicación Bloomberg Línea hablaba de “ola tech” para referirse al aumento de patrocinios deportivos en Latinoamérica que proceden de empresas relacionadas con las nuevas tecnologías.
En los últimos meses, esta ola de patrocinios se está haciendo más evidente gracias a los acuerdos que muchos equipos y Selecciones de fútbol están firmando con empresas del sector digital. Sin embargo, no se trata de una tendencia que afecte solamente al fútbol. En la Fórmula 1, también hay alianzas como la de la escudería Red Bull Racing con la plataforma de poker online, PokerStars, que es uno de sus patrocinadores, o como la de la intercambiadora de servicios Rappi con McLaren, a la que patrocinó en el GP de Brasil. En la NBA, incluso un estadio tan mítico como el Staples Center de Los Angeles Lakers ha cambiado de nombre por cuestiones de patrocinio, pasándose a llamar ahora Cryto.com Arena.
En el mundo del fútbol se tardó más en abrazar esta fiebre de los patrocinios de las tecnológicas, pero está entrando con mucha fuerza, especialmente en los últimos meses, los previos a un evento que mueve millones de espectadores en todo el mundo como es la Copa del Mundo.
El FC Barcelona sorprendía hace unas semanas cuando anunció su unión con la plataforma de streaming musical Spotify. Sin embargo, no son pocos los que han seguido el ejemplo del Barça, permitiendo a las tecnológicas anunciarse al más alto nivel de la industria deportiva.
De hecho, LaLiga de fútbol española anunció recientemente que, a partir de la temporada 2023/24, su principal patrocinador sería EA Sports FC, la sección dedicada al fútbol del popular desarrollador de videojuegos Electronic Arts.
El patrocinio ‘tech’ a prueba en el Mundial 2022
Para el Mundial de Qatar 2022, que dará comienzo en noviembre, el banco digital Nubank, que es brasileño, aunque cuenta con filiales por toda Latinoamérica bajo la marca Nu, será el patrocinador oficial de la Copa en Brasil. Mientras que la Selección de México ha optado por las plataformas de venta autos Kavak y de intercambio de criptomonedas Bitso como principales sponsors para el Mundial.
Y podríamos seguir porque la lista no deja de ampliarse. El objetivo de esta alianza para Qatar 2022 es doble: recuperar a los más jóvenes para que vuelvan al mundo del fútbol, y dar a conocer un amplio abanico de servicios y empresas digitales a las audiencias más tradicionales. Veremos si esta nueva Era del patrocinio deportivo funciona. En unos meses, tendremos la respuesta.