A través de su app, la empresa emergente argentina ofrece espacios de trabajo como hoteles, restaurantes, librerías y bares, entre otros; y planea seguir creciendo a lo largo de este nuevo año.
Mientras los confinamientos en la pandemia mostraron las virtudes y defectos del home office, la perspectiva de una nueva normalidad pone a las empresas en la senda de “buscar cómo atender las demandas de trabajo remoto de sus colaboradores, al tiempo que ahorran costos en oficinas y traslados pero sin dejar de promover espacios de reencuentro presenciales de sus empleados”.
Así lo asegura Pablo Di Filippo, CEO y cofundador de benomad, la startup argentina que ofrece a través de una app (android/ iOS) espacios de trabajo como hoteles, restaurantes, librerías y bares, entre otros.
Benomad aparece como una solución para las empresas que quieren promover los encuentros cara a cara de sus colaboradores, sin que eso implique más costos en metros cuadrados permanentes.
La compañía arrancó sus operaciones en febrero de 2021 con 18 lugares incorporados en su red, mayormente distribuidos entre CABA y La Plata; y cerró el año con más de 150, cantidad que espera duplicar este 2022.
Además, amplió su presencia a Rosario, Mendoza, Córdoba y Neuquén, con la perspectiva de tener presencia en todo el país y abrir operaciones en el exterior, en principio en países de la región.
Benomad ya levantó capital por más de USD 150.000 en una primera ronda de inversión, y planea para un futuro próximo una segunda ronda para financiar su internacionalización.
La startup comenzó con una oferta centrada en generar espacios para profesionales independientes o freelancers, y ahora amplía su core con un programa de membresías diseñado para el sector corporativo (B2B / B2B2C).
De esta manera, propone que las empresas puedan reservar espacios de trabajo para sus colaboradores y salas de reuniones en ambientes confortables y de excelente conectividad, donde cada integrante pueda a su vez acceder a promociones exclusivas en consumos, amenities como el gimnasio o una piscina ahí mismo, además de otros beneficios en materia de capacitación y experiencias.
Su propuesta de valor es muy flexible y se adapta a las distintas modalidades bajo las cuales las compañías pueden contratar el servicio.
Desde su lanzamiento benomad ya sumó 25 clientes corporativos a su portfolio, donde se destacan las empresas tecnológicas, dado el perfil joven y de preferencias remotas de sus plantillas; pero donde también hay firmas de rubros más tradicionales y de distintos tamaños. “Trabajamos con compañías que van de 3 o 4 empleados, a 12.000”, comenta Di Filippo.
“La diferencia que hay ahora con el momento en el que diseñamos nuestra propuesta es que todas las empresas tienen y preservan un componente remoto, incluso aquellas en las que una parte de cuyas plantillas no tiene más alternativa que concurrir presencialmente a la planta pero donde hay otros sectores que sí pueden funcionar a distancia”, recuerda.
Entre las distintas modalidades de uso que tiene benomad, una gran fortaleza es el potencial de customización que tiene la propuesta para las empresas. El plan de la compañía es duplicar los actuales 1.500 usuarios que usan la red, entre colaboradores de empresas y profesionales independientes.