En esta columna, Guadalupe Perone, Regional Manager de etermax Brand Gamification para Cono Norte, explora cómo la gamificación y la tecnología pueden garantizar brand safety sin sacrificar interacción y relevancia en el ecosistema digital.
Las reglas del juego han cambiado. En un ecosistema digital cada vez más desregulado, donde los algoritmos priorizan la interacción a cualquier costo y la moderación de contenido es una moneda en el aire, las marcas enfrentan un desafío crítico: mantener su seguridad sin perder relevancia.
Hoy, el brand safety ya no es solo una cuestión de evitar crisis de reputación, se trata de garantizar que el mensaje llegue en un entorno alineado con los valores de cada empresa. Y aquí es donde la tecnología puede ser su mejor aliada o su peor enemiga. Sin una estrategia clara y expertos en su implementación, el uso de inteligencia artificial, automatizaciones y plataformas interactivas puede exponer a las marcas a riesgos que comprometan su integridad.
En este contexto, la gamificación y las experiencias interactivas emergen como una solución poderosa. No solo ofrecen entornos controlados y seguros, sino que también permiten a las marcas generar contenido con el que su audiencia realmente quiere interactuar. La clave no es solo estar presente en el mundo digital, sino hacerlo con una estrategia que garantice autenticidad y protección.
La inteligencia artificial, la realidad virtual y las tecnologías inmersivas permiten diseñar experiencias donde la creatividad y la seguridad van de la mano. En un ecosistema digital en constante evolución, las marcas que entiendan cómo usar estas herramientas a su favor no solo evitarán crisis, sino que fortalecerán la confianza y lealtad de su audiencia.
La pregunta no es si hay que adaptarse a esta nueva era, sino cómo hacerlo sin poner en riesgo lo más valioso: la conexión genuina con los usuarios. En un mundo digital donde las reglas cambian a diario, la combinación de tecnología y estrategia es la jugada maestra para mantenerse relevante y seguro.