Las agencias Bombai y Fantástica, lideradas por Daniel Osorio y Daniel Bermúdez, crearon Mil Demonios; el primer aguardiente premium de Colombia que se enfoca en la calidad y autenticidad, alejándose de la publicidad convencional que prioriza premios por encima de resultados reales.
En un entorno en el que la publicidad (particularmente la colombiana) se enfoca más en el reconocimiento al “trucho” creativo que en impulsar negocios reales, el caso de Mil demonios es una estrategia que intenta volver a lo básico y redefinir las reglas del juego en una industria tradicional.
En este contexto nace Mil Demonios, el primer aguardiente premium del país que busca ser percibido no como un simple caso publicitario, sino más bien como una transformación profunda para revolucionar esta industria y marcar un nuevo estándar de calidad y comunicación.
La industria del aguardiente en Colombia ha estado históricamente controlada por un monopolio cómodo en su “lugar seguro”, con pocas propuestas innovadoras. Mil Demonios llegó para cambiar esa dinámica, transformando no solo los rituales de consumo, sino también los códigos de comunicación y la percepción de esta bebida.
“Nuestro objetivo fue crear un producto que representara la calidad y el orgullo colombiano”, comenta Daniel Bermúdez, VP Creativo y cofundador de Fantástica, agencia encargada de la propuesta creativa.
Desde su lanzamiento, Mil Demonios demostró que estaba en un nivel superior, ganando oro en la prestigiosa Competencia de Espíritus de San Francisco (el Premio Óscar de la industria licorera), destacándose por sus notas herbales, triple destilación y ausencia de anís.
“Queríamos que Mil Demonios se diferenciara claramente de los aguardientes tradicionales. Por eso nos enfocamos en resaltar lo que nos hace diferentes, eso que nos hace sentir verdaderamente orgullosos y nos pone en un siguiente nivel”, agregó Alejandro “Alejo” Gómez, director general creativo de Fantástica.
La idea se aparta de lo que tradicionalmente se ve en la industria publicitaria, con campañas que suelen estar más orientadas a ganar premios que a desarrollar negocios reales. “Se trata de una idea que demuestra que el verdadero éxito no está en los trofeos, sino en los resultados tangibles de negocio. No se trata de un trucho más. Mil Demonios es la muestra de que el trabajo real, sin el ego publicitario que persigue premios, puede obtener grandes resultados de negocio”, enfatiza Osorio.
La estrategia de Mil Demonios también incluyó la expansión a mercados internacionales, conquistando territorios exigentes como China, Australia y varios países de Europa. “Nos enfocamos en mercados que valoran la calidad y la autenticidad, y hemos tenido una gran acogida”, agregó Bermúdez. Los planes futuros incluyen la expansión a nuevos mercados como República Dominicana y Costa Rica.
Desde su nacimiento, Mil Demonios mantiene su compromiso con la producción en Colombia, asegurando la autenticidad y apoyando la economía local. “La camaradería entre emprendedores colombianos ha sido clave para superar desafíos en distribución y entrada al mercado”, destacó Osorio. La marca también planea lanzar nuevas líneas de productos para diversificar su oferta.
A medida que Mil Demonios continúa creciendo, la marca se mantiene fiel a su enfoque en la producción de aguardiente de alta calidad que encarne el espíritu colombiano. “Estamos orgullosos de lo que hemos logrado y emocionados por lo que viene”, concluyó Alejo Gómez.