En México, la conversación digital ha resaltado tanto el orgullo por los atletas como las críticas hacia la falta de apoyo institucional por parte de la CONADE. París 2024 ha mostrado cómo la viralización puede aumentar la visibilidad de atletas, y forjar una identidad reputacional como atletas y figuras públicas.
Los Juegos Olímpicos París 2024 han llenado de orgullo al deporte mexicano tras llevarse a casa tres medallas de plata y dos de bronce, en las disciplinas de clavados, boxeo, judo y tiro con arco. Resulta evidente que el alcance de estos eventos va más allá de las pistas y arenas, extendiéndose al ecosistema digital, donde la interacción directa con los atletas ofrece una perspectiva inédita de la vida olímpica.
En este contexto, LLYC, la firma global de Marketing y Corporate Affairs, se dio a la tarea de analizar la conversación digital en México alrededor de París 2024, la cual ha sido un campo de batalla para la reputación, la viralización de momentos icónicos y la polarización social. El análisis refleja que la participación de la delegación mexicana en esta fiesta olímpica no solo ha sido un motivo de orgullo, sino también un catalizador de memes, bromas y debates acalorados. Ejemplo de esto, es la presentación de la delegación mexicana durante la inauguración, la cual fue eclipsada por chorros de agua en la capital francesa. Este incidente generó una oleada de comentarios humorísticos en redes, donde los mexicanos recordaron con ironía la Batalla de Puebla. “No nos perdonan por la Batalla de Puebla”, fue uno de los comentarios más compartidos.
Como era de esperarse, buena parte de la conversación digital se centra en momentos clave ligados a la obtención de medallas por parte de la delegación mexicana: anuncios de finales, comentarios sobre las mismas y expresiones de alegría por el resultado. Pero a pesar de tener comentarios que resaltan la vida en rosa, la conversación también destacó los reclamos insistentes a la titular de la política deportiva mexicana, la ex subcampeona olímpica, Ana Gabriela Guevara, y el órgano que lidera, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Los usuarios polemizaron ampliamente sobre la falta de apoyo y presunta corrupción dentro de la comisión, además de los desafíos que enfrentaron los atletas, como becas revocadas, batallas legales por financiamiento y acusaciones de mala gestión. En contraste, se alaba la resiliencia y determinación mostrada por los medallistas mexicanos.
A nivel global, París 2024 ha mostrado cómo los momentos virales pueden convertir a un atleta en un ícono sin necesidad de ganar una medalla. Es el caso del noruego Henrik Christiansen, apodado “Muffin Guy”, cuyas publicaciones en TikTok sobre los muffins de la Villa Olímpica se volvieron virales, acumulando millones de reproducciones y haciendo crecer su comunidad digital en un 220%.
La polarización no estuvo ausente, desde la inclusión de atletas transgénero e intersexuales hasta la participación de deportistas con pasados controversiales, como el caso del jugador de voleibol holandés Van de Velde.
A pesar de las controversias, los Juegos Olímpicos continúan siendo un espacio en donde el compañerismo y la solidaridad brillan. Un ejemplo conmovedor fue el gesto de He Bing Jiao, medallista de plata en bádminton, quien mostró un pin de España en honor a la lesionada Carolina Marín, acción que fue aplaudida en todo el mundo.
“París 2024 ha demostrado que la conversación digital en torno a los Juegos Olímpicos no solo se trata de celebrar victorias deportivas, sino también de cómo los momentos virales y las dinámicas sociales en línea pueden transformar a los atletas en íconos globales o poner en evidencia las debilidades institucionales. En el caso de México, las redes sociales han sido un reflejo tanto del orgullo nacional como de las críticas hacia el apoyo gubernamental al deporte, mostrando que la viralización es un arma de doble filo en la construcción de la reputación”, afirma Andrea Cortés, Directora de Marketing Solutions para LLYC México.
Las redes sociales han transformado nuestra experiencia de los Juegos Olímpicos, brindándonos una conexión más cercana y auténtica con los atletas. Para México, París 2024 ha sido una manifestación de orgullo nacional, al mismo tiempo que ha puesto en evidencia las debilidades en el apoyo institucional al deporte. A nivel global, esta celebración continúa siendo un escenario para visibilizar poderosas historias humanas, donde la narrativa digital desempeña un papel fundamental en la construcción de reputaciones y en la discusión de temas sociales importantes.