El streaming en América Latina evoluciona con el auge de servicios como AVOD y FAST, que ofrecen contenido gratuito a cambio de publicidad. Plataformas como Pluto, Vix o Canela siguen creciendo, atrayendo usuarios y anunciantes en un mercado cada vez más competitivo.
El mercado de las plataformas de streaming en América Latina ha crecido de manera significativa en los últimos años, consolidándose como una región clave para la expansión de estos servicios.
Según un informe de Statista, se estima que para 2026 la región contará con cerca de 131 millones de suscriptores de servicios de video on-demand (VOD). De estos, aproximadamente 48,38 millones (37%) serán suscriptores de Netflix, 32,51 millones (25%) de Disney+ y 19,36 millones (15%) de Amazon Prime Video.
Brasil, México y Argentina lideran la adopción de estos servicios, con un gran número de plataformas disponibles en cada país. Hasta marzo de 2021, Argentina contaba con 48 plataformas de streaming, mientras que Brasil y México tenían 47 y 42 servicios de suscripción de video on demand (SVOD), respectivamente. Esta diversidad de opciones ha permitido a los consumidores acceder a una variedad de contenidos locales e internacionales.
El vertiginoso crecimiento del modelo AVOD
Una de las tendencias más relevantes en la industria del streaming es la adopción de modelos gratuitos financiados por publicidad, tales como Advertising Video On Demand (AVOD) y Free Ad-Supported Streaming TV (FAST). Ambos están en constante crecimiento porque permiten acceso gratuito a contenido de calidad mientras las marcas monetizan con anuncios.
Plataformas como Pluto TV, Roku, Tubi, Vix, Canela TV o FreeVee han ganado popularidad al ofrecer un modelo de negocio basado en publicidad en lugar de suscripciones, permitiendo a los usuarios acceder a una amplia variedad de contenidos sin costo. Este modelo ha resultado atractivo para audiencias que buscan alternativas más asequibles sin comprometer la calidad del contenido y también para las marcas que buscan conectar con los espectadores de forma innovadora.
Este modelo de negocio continúa fortaleciendo su posición en América Latina. Las razones son diversas. En primer lugar, el acceso sin costo al contenido resulta especialmente atractivo en una región donde las condiciones económicas pueden restringir el presupuesto destinado al entretenimiento. Además, la diversidad de contenidos disponibles en estas plataformas es un aspecto clave, ya que permite a los usuarios encontrar opciones acordes a sus intereses y preferencias.
Por otro lado, el fenómeno del “content fatigue” está afectando la forma en que los usuarios eligen sus servicios de streaming. La saturación de opciones y la proliferación de plataformas han llevado a los consumidores a ser más selectivos con sus suscripciones.
Sí a los anuncios, no a la publicidad invasiva
Según Comscore, hasta hace algunos años la proporción en las plataformas era de 70% pagas y 30% gratuitas; sin embargo, su más reciente estudio (diciembre 2024) reveló que los usuarios se inclinan cada vez más hacia las opciones gratuitas e incluso un 53% de los usuarios aseguró que está dispuesto a ver anuncios siempre que estén en línea con sus intereses.
En este contexto, muchas marcas están aprovechando estas nuevas preferencias de consumo para conectar con distintos segmentos de audiencia, mientras que los usuarios combinan servicios con y sin publicidad como parte de su experiencia de entretenimiento.
Otro cambio significativo es el crecimiento del streaming en dispositivos móviles. En mercados emergentes, donde el acceso a televisores inteligentes es menor, los smartphones se han convertido en la principal pantalla para consumir contenido. Esto ha llevado a las plataformas a optimizar sus interfaces y ofrecer opciones de descarga para visualización sin conexión.
El futuro: retos y oportunidades
El futuro del streaming presenta desafíos y oportunidades para las plataformas y los consumidores. Uno de los principales retos es la competencia feroz entre los diferentes servicios, que ha llevado a una fragmentación del mercado. Mientras que algunas plataformas buscan consolidarse a través de fusiones y adquisiciones, otras están explorando modelos de monetización alternativos para mantenerse competitivas.
Otro factor clave es el contenido. En América Latina, las audiencias han mostrado una fuerte preferencia por las producciones originales en su idioma y con referencias culturales cercanas. Al igual que grandes compañías como Netflix o Disney, plataformas gratuitas como Vix o Canela TV están invirtiendo en la producción de contenido local para atraer y retener a los usuarios.
La innovación tecnológica también juega un papel fundamental en la evolución del streaming. El uso de inteligencia artificial para recomendar contenido de manera personalizada y la integración de experiencias interactivas podrían redefinir la forma en que se consume entretenimiento en los próximos años.
Con la continua expansión de plataformas y modelos de negocio innovadores, el futuro del streaming es cada vez más dinámico y accesible. Sin embargo, con la creciente competencia y la evolución de los hábitos de los consumidores, las plataformas deben adaptarse rápidamente para mantenerse relevantes en un mercado en constante transformación.