A dos décadas de la llegada de Google a México, Juan Vallejo, líder de la industria de Retail en Google México, comparte en entrevista para INSIDER cómo la inteligencia artificial, la nube y el video se han convertido en los principales motores de crecimiento para las empresas, al tiempo que anticipa una nueva era de productividad, competencia y relación con el consumidor.
A veinte años de la llegada de Google a México, la transformación digital del país se puede leer como una sucesión de momentos en los que la tecnología dejó de ser una promesa para convertirse en infraestructura de crecimiento. Para Juan Vallejo, líder de la industria de Retail en Google México, el mayor punto de inflexión no es una herramienta específica, sino un cambio profundo en la forma en que las personas interactúan con la información.
“El verdadero punto de inflexión ha sido la forma en cómo las personas han llevado su curiosidad a nuevos niveles. Google pasó de ser un buscador basado en palabras clave a una plataforma capaz de entender consultas largas y complejas”, explica. Esa capacidad, añade, hoy se expresa en experiencias más intuitivas como Modo IA o Google Lens, y es la base de todas las herramientas de inteligencia artificial que generan valor para los negocios.
Esta evolución tecnológica se ha traducido en resultados tangibles. “La inteligencia artificial se ha convertido en el acelerador del crecimiento para los negocios mexicanos”, afirma Vallejo, al permitirles generar conexiones más significativas con sus clientes, resolver desafíos de negocio y escalar nuevas oportunidades de mercado. Un dato ilustra este impacto con claridad: los anunciantes que adoptan AI Max, el conjunto de funciones que activa el potencial de la IA en campañas de búsqueda, registran “un 27% más de conversiones”.
Del entusiasmo digital a la adopción estratégica
Para Vallejo, “las empresas mexicanas han pasado del entusiasmo inicial a una adopción pragmática y estratégica de la tecnología”. Hoy, más del 80 % de los anunciantes a nivel global ya utilizan al menos un producto de búsqueda de Google Ads impulsado por IA. El primer patrón es la eficiencia operativa: la automatización de procesos repetitivos ha liberado talento para tareas de mayor valor. El segundo es la democratización de la competencia: PyMEs, emprendedores y grandes compañías utilizan IA para gestionar campañas complejas, producir contenidos visuales de calidad y operar con velocidad sin grandes presupuestos, ampliando su alcance global.
Un capítulo clave de esta transformación ha sido YouTube. “Dejó de ser solo entretenimiento o awareness para convertirse en un espacio donde ocurre la cultura, se forma el fandom y se aceleran las decisiones de compra”, señala Vallejo. Casos como Samsung muestran su impacto directo: YouTube está presente en “dos tercios de los recorridos de compra en México”.
La marca utilizó la plataforma para el lanzamiento del Galaxy S25 desde el descubrimiento hasta la conversión, logrando más de 23 mil órdenes directas y ventas 3.8 veces superiores al modelo anterior. Volkswagen, por su parte, al apoyarse en Video View Campaign y en formatos adaptados automáticamente con IA, superó el millón de suscriptores y consolidó su rol como marca creadora. “YouTube dejó de medirse solo en views; hoy su valor está en combinar IA, cultura y comportamiento de audiencia para resolver desafíos reales de negocio”, resume.
La productividad empresarial también vive un punto de quiebre. Compañías como Coppel, Banco Covalto o Grupo DEACERO han reducido procesos que antes tomaban semanas a solo horas. “Estamos entrando en una nueva era de productividad empresarial en México”, afirma Vallejo. La IA ya no es experimental: hoy personaliza experiencias, redefine operaciones completas y acelera funciones críticas como ventas, atención al cliente, investigación e innovación. Tendencias como la IA multimodal, las búsquedas asistidas y, próximamente, los agentes de IA anticipan un entorno donde “el futuro del trabajo será una colaboración natural entre personas y agentes inteligentes”.
IA + supervisión humana
Este escenario, advierte, exige responsabilidades claras. La adopción de IA debe estar acompañada de “supervisión humana, transparencia en las decisiones automatizadas y un uso responsable de los datos”. Seguridad, auditabilidad y respeto a la privacidad son condiciones indispensables para construir confianza y sostener el crecimiento de esta nueva etapa.
En paralelo, la relación entre marcas y consumidores se ha transformado de manera estructural. La IA interviene hoy en marketing, logística, pricing, supply chain y atención al cliente, generando interacciones más rápidas y personalizadas. “Permite anticipar necesidades, adaptar mensajes en tiempo real y ofrecer soluciones inmediatas”, afirma Vallejo. Google y YouTube acompañan este recorrido en los cuatro comportamientos del consumidor moderno: streaming, scrolling, searching y shopping.
A nivel global, se reproducen más de mil millones de horas de contenido diarias en TV a través de YouTube; más de dos mil millones de personas consumen Shorts; y se realizan 5 billones de búsquedas al año. En México, ambas plataformas participan en el 67% de los recorridos de compra donde se descubre una nueva marca o producto.
De cara al futuro, Vallejo reconoce que predecir la evolución de la IA es complejo. “Ningún gran avance tecnológico es un problema resuelto; los desafíos cambian todos los días”. La apuesta estratégica de Google en México se centra en acelerar la adopción responsable de la IA, fortalecer el talento digital y contribuir al desarrollo económico del país.
“Tras 20 años en México, entendemos su enorme potencial y estamos redoblando esfuerzos para que más empresas y personas se beneficien de la inteligencia artificial”. Las transformaciones que vienen, concluye, “serán profundas, con nuevas formas de colaboración entre humanos y sistemas inteligentes e industrias redefinidas”, pero con un compromiso claro: seguir construyendo tecnología que acompañe el crecimiento digital y económico de México.
