Los indicadores clave de desempeño están compuestos por aquellos datos, tanto cuantitativos como cualitativos, que permiten dar cuenta de los objetivos, cumplidos o no, de una empresa u organización de cualquier índole.
Hoy en día las empresas cuentan con diferentes metodologías internas para reconocer el rendimiento de su equipo de trabajo. Frente a la competencia comercial que se vive en los distintos sectores industriales, y con el objeto de lograr planes a largo plazo que permitan incrementar los niveles productivos de las empresas, los departamentos de recursos humanos analizan diferentes variables que les permiten realizar un diagnóstico acertado sobre la situación de la compañía.
Este diagnóstico, elaborado a partir de los indicadores de desempeño, no busca reconocer fallas dentro de los procesos de trabajo con un fin punitivo, sino más bien todo lo contrario. Al analizar puntos claves del rendimiento del equipo de trabajo, el objetivo que buscan cumplir las compañías es poder detectar los aspectos más débiles de su funcionamiento y realizar los ajustes necesarios para poder corregirlos.
Estos pueden ir desde falta de comunicación interna, falencias dentro de los procesos, falta de motivación dentro del personal, incumplimiento de condiciones, problemas de financiamiento, falta de personal, entre otros puntos. La clave de utilizar estos índices debe estar orientada, siempre, a pensar en cómo enmendar posibles errores de cara al futuro, y no buscar culpables revisando el pasado.
Ahora bien, lo primero: ¿Qué es un indicador clave de desempeño?
Tipos de indicadores clave de desempeño: su función y utilidad
Los indicadores clave de desempeño están compuestos por aquellos datos, tanto cuantitativos como cualitativos, que permiten dar cuenta de los objetivos, cumplidos o no, de una empresa u organización de cualquier índole.
Si bien estos indicadores pueden ser aplicados dentro de cualquier tipo de institución, más allá de la finalidad que tenga, suelen ser utilizados con mayor asiduidad por parte de los responsables o equipos de recursos humanos de las grandes organizaciones.
Para que estos indicadores puedan ser analizados correctamente, se deben poner en relación con otros tipos de variables, y realizar un diagnóstico comparativo con otros periodos o sectores de la compañía. Un dato en abstracto puede indicar poco. En cambio, si lo analizamos con resultados del año anterior, o lo ponemos en comparación con otro proveniente de un equipo distinto, el mismo dato adquiere valor para la elaboración de una matriz de resultados.
Existen distintos tipos de indicadores clave de desempeño generales que te permitirán realizar un análisis profundo del rendimiento de tu empresa y del funcionamiento de tu equipo de trabajo. Vale remarcar que, más allá de estas grandes categorías que resumimos en esta nota, lo ideal es que cada compañía u organización cree sus propios indicadores, elaborados de acuerdo a sus particularidades, su misión y su visión.
Todos estos indicadores suelen encontrarse estrechamente relacionados, por lo cual es importante analizarlos en conjunto a modo de tener un diagnóstico más acertado tanto del rendimiento general de la organización como de los posibles puntos particulares a mejorar en cada uno de los ejes analizados.
El primer indicador a tener en cuenta es el financiero. Sin lugar a dudas, uno de los más importantes dentro de las firmas comerciales. Este dato está conformado por los ingresos, la rentabilidad, las ventas, inversiones, los egresos, perspectivas a futuro, entre otras variables que permiten determinar el desempeño económico de la organización. Este indicador suele aplicarse en periodos determinados de tiempo, como un año, cinco o diez.
El segundo tipo de indicador es el de procesos, que suele utilizarse para reconocer el grado de productividad y desempeño del equipo de trabajo. Su objetivo es poder analizar el tipo de efectividad que tienen las operaciones de la organización en relación con las metas trazadas. Dentro de este grupo se encuentran los datos vinculados a la gestión del tiempo de trabajo, la eficiencia y eficacia del equipo, la maquinaria, uso de la capacidad instalada, entre otros.
El tercer grupo de indicadores clave de desempeño está conformado por aquellos datos que permiten establecer el tipo de relación que se mantiene con el cliente. Estas variables pueden ser tanto cuantitativas – aumento o no de operaciones con un determinado cliente, de acuerdo a periodos anteriores – como cualitativas – la valoración que hace el cliente sobre el producto o servicio ofrecido, mecanismos de contratación, tiempos de respuesta, por dar sólo algunos ejemplos posibles.
Asimismo, dentro de este grupo se incluye la aparición de nuevos clientes o la pérdida de los más antiguos. Estos indicadores suelen estar estrechamente relacionados con los financieros, dado que suelen incidir de forma directa es ese grupo de variables.
El cuarto gran grupo de indicadores a señalar es el de gestión de personal, uno de los más importantes a observar por parte de los equipos de recursos humanos. Estos datos claves suelen estar conformados tanto por el nivel de productividad del personal como por el grado de satisfacción que tienen con respecto a la empresa u organización empleadora.
Muchas veces, indicadores como el financiero o el de procesos suelen estar afectados por situaciones desfavorables que vive el personal de trabajo. Es importante que los distintos miembros de tu equipo tengan motivaciones tanto colectivas como individuales. Es decir, que por un lado se sientan útiles y productivos frente a los desafíos que enfrenta la empresa, y por el otro tengan también una perspectiva de crecimiento individual que les permita mejorar en términos profesionales.
El último de los indicadores que queremos destacar es el de marketing. Estos datos son relevantes para reconocer el grado de efectividad que se tiene a nivel comunicacional, y reconocer a su vez el rendimiento que se obtiene frente a determinadas inversiones y recursos. Estos indicadores suelen estar determinados por aspectos cuantitativos de la empresa, como interacciones, conversiones, nuevos clientes, consultas en la web, etc.
Frente a los distintos casos de éxito comerciales que se presentan día a día, es importante tener en cuenta que, para alcanzarlos, es necesario llevar adelante procesos de trabajo internos que permitan explotar al máximo la capacidad de la empresa u organización. Bajo el análisis de estos indicadores clave de desempeño, es posible mejorar el rendimiento de tu compañía y lograr su crecimiento a futuro.