Fernando Cattori se ha convertido en una joven promesa en la narrativa visual mexicana. Actualmente, forma parte de la reconocida productora Mama Hungara. En esta entrevista comparte la influencia de la arquitectura y la estética urbana en su trabajo, así como también su visión sobre la importancia del storytelling en la publicidad.
Nacido en la Ciudad de México y criado en Isla Mujeres, Fernando Cattori es un director con una visión audaz y única, que ha sabido capturar el dinamismo de la estética urbana en cada proyecto. Graduado de la Universidad Iberoamericana de Ciencias de la Comunicación, Cattori se formó también en actuación y teatro durante su etapa escolar, lo que le permitió profundizar en la narrativa visual y su conexión emocional con los personajes.
Desde joven, se adentró en la industria de la moda mexicana, trabajando para marcas emergentes, lo que atrajo la atención de la industria cinematográfica. A los 22 años fue representado como director, y desde entonces ha trabajado con importantes marcas a nivel nacional e internacional, dirigiendo videos musicales y diversos proyectos editoriales.
Además, su carrera como actor le ha permitido protagonizar películas como “Ceremonia” de Dan Chávez, “Contigo en el Futuro” de Roberto Girault, y “Delincuentes” (Netflix), dirigida por Beto Hinojosa. Recientemente presentó su último trabajo, el cortometraje “Nacimos Llorando”, en colaboración con la artista chilena Rubio, compartiendo créditos con Alfonso Herrera, Ximena Lamadrid y Juan Pablo Fuentes.
Actualmente, forma parte de la reconocida productora Mama Hungara. Gracias a su talento para la narrativa y su habilidad para construir un lenguaje visual propio, Fernando se ha consolidado como uno de los directores mexicanos más destacados de su generación. Su mirada única y sensibilidad artística le han permitido crear proyectos de gran impacto, tanto en México como a nivel internacional. Un ejemplo de ello es su más reciente campaña, “Recuérdame Viviendo”, realizada para Cerveza Victoria con motivo del Día de Muertos.
Entre sus clientes se incluyen Nike, Coca-Cola, Staud, Cerveza Del Pacífico, Cerveza Victoria, Bonafont, NOWNESS, Forever 21, Michelob Ultra Hard Seltzer, Palacio de Hierro, Dolce & Gabbana, H&M y AB-InBev.
Además, ha sido reconocido con diversos premios, entre ellos: Shortlisted – 1.4 Awards, Shortlisted YDA’s, Official Selection ‘Latino Film’ San Diego, Winner LGBTQ+ Los Angeles Film Festival.
Desde pequeño, Cattori tuvo una gran inclinación por la narrativa visual. En esta entrevista, comparte cómo forjó su estilo y visión cinematográfica a lo largo de los años.
¿Cómo eras de pequeño y cuáles fueron tus primeros pasos como director?
Fui un niño muy observador, reservado y aunque no tenía muchos amigos, mi cámara fue mi compañera. Comencé a filmar y editar mis propios proyectos, y con el dinero que ganaba, invertí en equipos y me preparé para lo que vendría. Ahí empecé a visualizar mi futuro en el cine.
¿De dónde proviene tu estética urbana?
Desde pequeño, me fascinaba la arquitectura y los rascacielos. Cuando me mudé a Isla Mujeres, algo cambió en mí. Mi padre percibió esa melancolía y me regaló una cámara para ayudarme a canalizar mis emociones. Esa estética urbana que siempre me apasionó sigue siendo una parte fundamental de mi mirada.
¿Cómo te relacionas con las nuevas tecnologías y de qué manera las incorporas al rodar un comercial?
La curiosidad es esencial. Siempre busco nuevas herramientas, pero me parece que la tecnología debe ser algo útil y fiel a la esencia de lo que se quiere contar. Me entusiasma la accesibilidad de las cámaras y equipos hoy en día, y cómo las tecnologías como la inteligencia artificial, como Midjourney, están democratizando la industria.
¿Qué relación debe tener un director con su equipo?
La relación debe ser horizontal, inspirar confianza y tener un ambiente de trabajo colaborativo. A veces, aunque el director sienta mucha presión, debe mantener la calma para que el equipo también se sienta seguro y apoyado.
¿Cómo ves el futuro de la publicidad en los próximos 10 años?
Creo que se buscará un balance entre los formatos más largos y los cortos. Los pequeños clips de 6 u 8 segundos tienen su impacto, pero siempre he creído que una buena historia tiene un poder que los formatos más cortos no alcanzan. El storytelling será nuevamente el gancho principal, más emotivo e inteligente, y el branded content seguirá en auge.
¿Qué consejo puedes darle a los directores que están empezando?
Que hagan de todo: actúen, produzcan, editen. La práctica es clave. También les recomendaría sumergirse diariamente en Vimeo, YouTube y cine. Aprendan de sus directores favoritos y no dejen de compartir sus proyectos con aquellos que más confían en ellos. Un consejo de mi padre: aprovechen ese período de “guerrilla” que siempre es el más provechoso.