El comercio electrónico tradicional enfocado en precios competitivos en los productos ha dado paso a un comercio más rápido en el que lo más importante es la velocidad en la entrega, en apenas minutos después de realizada la compra.
Si hay un aspecto importante dentro del comercio electrónico es el tiempo de entrega. Hoy en día, este se mantiene entre tres y cinco días. El Q-commerce o Quick commerce (comercio electrónico rápido) ha llegado para revolucionar estos tiempos, especialmente por las cambiantes necesidades de los consumidores.
El comercio electrónico tradicional enfocado en precios competitivos en los productos ha dado paso a un comercio más inmediato, en el que lo más importante es la entrega en apenas minutos después de realizada la compra.
Esta nueva generación de comercio electrónico engloba a aquellas empresas que realizan entregas a domicilio prácticamente de manera inmediata. Por lo general se trata de marcas que trabajan con entrega de productos de conveniencia o de consumo inmediato como alimentos (food delivery), pero otras ya lo han ido adaptando.
La idea implica la reducción significativa de los tiempos, lo que representa una gran motivación de compra para los consumidores, ya que es una de las variables que más toman en cuenta para decidir la compra. Sin duda, hoy la rapidez parece ser lo más importante.
Sectores como el farmacéutico y alimenticio han sido pioneros en el Q-commerce, al tratarse de compras más pequeñas pero urgentes. Pero ¿qué características son típicas solo del Q-commerce?. Que la entrega se haga en una hora o incluso menos después de realizada la compra, es una de ellas. En el Q-commerce los compradores esperan tener el producto en la dirección de entrega en apenas minutos.
Además, se trata de un servicio local. Si bien las empresas que lo implementan poseen un sólido servicio de logística, las entregas están limitadas por los rangos geográficos.
Otra de las características es que muchos Q-commerce se comportan más como proveedores de servicios que como tiendas, por lo que las ganancias se enfocan más en la entrega al cobrar más por la gestión que en el producto como tal.
El teletrabajo como impulso
El crecimiento de espacios unipersonales en algunas ciudades también ha sido uno de los factores que ha promovido el crecimiento del Q-commerce, llevando a una mayor demanda de productos pero en menores cantidades.
A esto se agregan otros factores como el teletrabajo, que ha creado necesidades distintas de consumo de los compradores. Los materiales de oficina y los dispositivos electrónicos se han sumado a las categorías de productos que se comercializan como parte del Q-commerce.
Este nuevo modelo de comercialización de productos llegó para quedarse, y mientras las exigencias de los consumidores sigan incrementándose, es muy probable que su demanda siga en auge.
Reforzar la atención al cliente de manera ágil y eficaz, con canales inmediatos en los que las dudas de los compradores sean resueltas de la manera más clara posible, es una de las bases fundamentales de las ventas online y del Q-commerce, por lo que aquellas marcas enfocadas en cumplir con esta premisa seguirán siendo las más exitosas.