La compañía presentó nuevos programas de certificación y reciclaje para informar sobre las opciones al consumidor.
Según un reciente estudio de Mastercard, el 58% de los consumidores es más consciente de su impacto en el medio ambiente y el 85% está dispuesto a tomar medidas personales este año.
Mastercard hace que esta promesa sea más fácil de cumplir con la presentación de un nuevo distintivo para identificar las tarjetas fabricadas de forma más sostenible al utilizar plásticos reciclables, reciclados, de origen biológico, sin cloro, degradables o de origen oceánico. El distintivo, que se puede ver fácilmente en la tarjeta, es un simple recordatorio de los compromisos hechos en materia de sostenibilidad.
“Los consumidores quieren que las marcas se comporten de una manera más sostenible y ecológica. Sin embargo, hacerlo realidad a lo largo de extensas cadenas de suministro con múltiples socios puede ser más complicado que establecer un objetivo”, afirma Ajay Bhalla, presidente de Cibernética e Inteligencia de Mastercard. “Con la sostenibilidad identificada por este distintivo, junto con la certificación y el programa de reciclaje, tenemos una verdadera oportunidad de abordar cada una de estas cuestiones y aportar confianza a la opción sostenible a medida que avanzamos colectivamente hacia una economía más circular”.
El Directorio de Materiales Sostenibles de Mastercard, creado el año pasado, tiene como objetivo ayudar a los emisores a ofrecer tarjetas más ecológicas a los consumidores. Más de 100 entidades financieras, entre ellas el Banco Santander y Starling Bank, ofrecen programas de tarjetas sostenibles de Mastercard en más de 30 países.
Producir tarjetas hechas con materiales más sostenibles es un paso importante. Para ampliar el impacto de estos esfuerzos, Mastercard y Giesecke+Devrient (G+D) han desarrollado un nuevo programa que ayuda a la gente a reciclar fácilmente sus tarjetas.
Cómo funciona el programa de certificación y reciclaje
Las tarjetas que lleven el distintivo de tarjeta sostenible serán verificadas por un programa de certificación independiente, el primero de su clase, que evalúa las declaraciones de sostenibilidad. Utilizando los puntos de referencia actuales del sector, se certificarán las tarjetas que reduzcan significativamente el consumo de energía, el consumo de materiales, la huella de carbono y los residuos. Cada año, los puntos de referencia mejorarán a medida que se optimicen los niveles generales de sostenibilidad, para seguir contribuyendo a una mejor gestión medioambiental.