A través de una nueva promoción, la compañía busca generar nuevos hábitos sustentables fomentando el uso de empaques retornables en hogares y restaurantes.
Como parte de su compromiso global por Un Mundo Sin Residuos, Coca-Cola anuncia nuevas acciones para incentivar el uso de botellas retornables en hogares y restaurantes, fomentar la reutilización y contribuir a una solución en el problema de los residuos.
“Hoy, el 35% del volumen total del portafolio de la Compañía que se vende en Argentina está en envases retornables. Sabemos que aún nos queda un largo camino por recorrer, y es por ello que buscamos promover nuevos hábitos para que nuestros consumidores y clientes prueben y elijan los empaques retornables. Nuestra meta es trabajar todos juntos y probar diferentes acciones todos los días”, afirma Denise Picot, Directora de Marketing de Coca-Cola para Argentina y Uruguay.
La campaña, -cuya dinámica varía según la localidad del país- busca fomentar los hábitos de reutilización y motivar a las personas a probar, experimentar y comprender cómo funciona este tipo de envases.
Para destacar los beneficios de las botellas retornables, un estudio regional realizado por Manuia, empresa especializada en sostenibilidad y triple impacto, reveló que, mediante la compra de 2 envases retornables, los consumidores están contribuyendo con el medio ambiente, ahorrando hasta un 80% de material virgen y el equivalente a 162 horas (aproximadamente 7 días) de carga de teléfono celular, a 33 horas de uso de una eco-lámpara de energía, y a 2 días de absorción de CO2 de un árbol.
Además, mediante el uso de los envases retornables, la Compañía puede reducir el uso de materias primas y generar menos residuos, lo que tiene un impacto fuerte y positivo en la huella de carbono. Asimismo, las botellas de PET retornables se pueden usar aproximadamente 12 veces y las de vidrio 35 veces, lo que disminuye el uso de agua en los procesos de producción.
Acerca de la retornabilidad
Los envases retornables que Coca-Cola ingresa al mercado están diseñados y fabricados para que puedan ser reutilizados. Además, el proceso de llenado incluye múltiples etapas de inspección automática, limpieza mecánica y sanitización que asegura la integridad física y sanitaria de los envases, y permite que sean reinsertados en el circuito en las mejores condiciones para transitar el ciclo nuevamente.
Asimismo, el circuito de los envases retornables es un avance hacia una economía circular donde el descarte de una etapa retorna convertido en insumo al inicio del ciclo, cerrando un círculo que minimiza la generación de desechos.
Al culminar su vida útil, estas botellas son destinadas al reciclado. Así, optimizando la cantidad de material por envase, reutilizándolos y reciclándolos al final de su vida útil, se contribuye a disminuir la cantidad de desechos.