La cerveza Nochebuena es mucho más que un producto estacional: es un símbolo cultural que conecta generaciones. Durante una cena a cargo de la chef Lula Martín del Campo, Alexa López, Brand Manager de Bohemia, y Amariliz Garcia, responsable de Planta Heineken Toluca, comparten con Insider Latam. la visión estratégica, operativa y cultural que sostiene a uno de los íconos más queridos de la temporada navideña en México.
La producción de Nochebuena tiene un carácter especial que va mucho más allá del calendario. Así lo define Alexa López, Brand Manager de Bohemia, al explicar que “todo lo que sucede alrededor de la producción de Nochebuena y todo el proceso que ocurre para que logre llegar a las mesas de miles de consumidores mexicanos” es resultado de una preparación meticulosa que se construye a lo largo de todo el año.
Hoy, esta cerveza estacional —parte de la familia Bohemia— se produce exclusivamente en la Planta Toluca de Heineken México. “De las siete plantas hoy en funcionamiento, es la única planta donde se produce, lo cual es un motivo de orgullo, de reconocimiento y de agradecimiento”, señala López. Para la marca, esa concentración productiva no solo garantiza consistencia, sino que refuerza el simbolismo que rodea a Nochebuena como “la cerveza más emblemática del portafolio de Bohemia”, con más de 100 años de historia en el mercado mexicano.
Amariliz Garcia, responsable de la planta, complementa el contexto histórico al recordar que la marca nació originalmente en Orizaba, Veracruz, y que hoy toda la producción está localizada en Toluca. Desde su perspectiva operativa, uno de los mayores retos ha sido adaptarse a la creciente anticipación del consumidor. “Año a año se mueve un poco la temporalidad y se pide un poco antes, y eso habla de que realmente es una marca muy querida y muy esperada”, explica. Si antes la producción comenzaba en septiembre, hoy se adelanta incluso a agosto para abastecer los canales con oportunidad.
En términos de innovación, el foco no está en alterar la esencia del producto, sino en perfeccionar los procesos. García subraya que el reto está en “mantener altos estándares de calidad, sobre todo en las maltas que están involucradas en la elaboración”, las cuales son cuidadosamente tostadas para otorgar el perfil sensorial distintivo de Nochebuena, con notas profundas y acarameladas.
Desde la estrategia de marca, Alexa López enfatiza que Nochebuena es una cerveza pensada para la convivencia íntima. “Es una marca que naturalmente vive en las mesas, pasa de generación en generación y está hecha para disfrutarse de forma intencionada”, explica. No es un producto de consumo impulsivo, sino un ritual que acompaña los reencuentros, la nostalgia y la calidez de la temporada.
Este entendimiento profundo del consumidor se sustenta en investigación constante. “Siempre nos mantenemos al tanto de las percepciones y opiniones para saber cómo mantenernos relevantes”, señala López. Lo que aparece de forma consistente es el valor cultural de la marca: la tradición, la remembranza y la conexión emocional con momentos familiares que definen el cierre del año.
Para las nuevas generaciones, la estrategia no busca romper con el legado, sino integrarlo de manera significativa. “Por sí sola, la marca ya tiene un papel cultural sumamente importante en el corazón de los mexicanos, pero también es clave entender las dinámicas del mercado y conectar con mensajes relevantes”, afirma. La llegada de Nochebuena al punto de venta no solo marca el inicio de la temporada, sino que “anuncia la llegada del cierre de año y de los mejores momentos”.
En materia de sustentabilidad, García destaca que Heineken cuenta con una estrategia clara al 2030, donde este eje es uno de los pilares de responsabilidad social más sólidos de la compañía. El cierre de año refleja avances importantes, especialmente en manufactura y eficiencias, con el compromiso de continuar impulsando acciones de largo plazo.
Finalmente, la experiencia de Nochebuena se completa en la mesa. Desde bacalao hasta chocolate, García comparte que el maridaje transforma el perfil de la cerveza: “Cambia la sensación, cambian las notas y se disparan los sabores”. La invitación es clara: atreverse a explorar platillos tradicionales mexicanos y redescubrir una cerveza que, más de un siglo después, sigue ocupando un lugar central en las celebraciones navideñas del país.
Por: Berenice Ibarra
