Alejandra Castro, gerente de Saborizadas en Grupo Lala, conversa con Insider Latam sobre el lanzamiento de dos nuevos sabores de Yomi creados en alianza con Universal y la franquicia Wicked. Desde su experiencia; explica el contexto, la estrategia y la relevancia cultural de una colaboración que busca responder a las nuevas dinámicas de consumo infantil y a las necesidades de los padres.
Se trata de una alianza con Universal para lanzar una edición especial inspirada en Wicked, una de sus propiedades más importantes. Y no es una colaboración más: simboliza un movimiento estratégico para conectar con nuevas generaciones, fortalecer la nutrición infantil y, sobre todo, “hackear la cultura”.
Yomi, en palabras de Castro, es “una leche saborizada sin sellos, adicionada con vitaminas, reducida en azúcar y que garantiza siempre tener a los personajes favoritos para los niños”. Esta mezcla de nutrición, entretenimiento y funcionalidad la convierte en “la puerta de entrada a la categoría de leches para el Grupo Lala”, dirigida a papás y mamás que buscan opciones confiables para acompañar el lunch, el desayuno o la cena de sus hijos.
La marca detectó una oportunidad en un segmento que evoluciona rápido: los niños entre 8 y 12 años, “los que empiezan a ser teenagers”. Castro explica que ellos buscan licencias que se alineen con sus actividades, intereses y referencias culturales.
De ahí la pertinencia de Wicked, cuya segunda entrega conecta con valores clave para Yomi: “Wicked no solo habla de personajes que ya conocemos, sino que explota valores que se conectan con nuestra marca, como la autenticidad”, afirma. Ese espíritu se refleja en las protagonistas Glinda y Elphaba, “ambas con su propia autenticidad dentro de su personalidad”.
La innovación fue esencial para lograr una colaboración que verdaderamente aportara diferenciación. “El lanzamiento no recicla sabores, es algo completamente diferenciado”, enfatiza Castro. La marca presenta dos propuestas inéditas (uva verde y chicle), cada una vinculada a los personajes a través de su color y perfil sensorial. Además, el producto incorpora elementos coleccionables y un gramaje pensado para la lonchera, aunque Castro aclara que “incluso adultos también estamos interesados en probar estos nuevos sabores”.

La alianza con Universal también ofrece aprendizajes en marketing que potencian el lanzamiento. “Ellos garantizan el nivel de ruido y masividad detrás de la explotación de una licencia”, señala. Wicked, afirma, “es una franquicia a nivel mundial” con una inversión “masiva” que asegura una comunicación 360°. Con un estreno theatrical triple A, la exposición en todos los puntos de contacto está asegurada.
“Estamos sumamente contentos y expectantes de poder seguir trabajando con ellos”, dice Castro. La colaboración permite extender la comunicación no solo en awareness sino también en conversión en el punto de venta, una prioridad para la marca.
Mirando hacia adelante, 2026 será otro año decisivo para Yomi, pues “necesitamos hackear la cultura detrás de más y mejores propiedades”, adelanta Castro, aunque sin revelar cuáles por temas de confidencialidad. Lo que sí anticipa es la búsqueda de propiedades con co-viewing, capaces de conectar con padres e hijos mediante nostalgia, entretenimiento y relevancia cultural.
“Son propiedades que van a tener presencia entre dos y tres meses y que traen innovación diferenciada”, comenta. La marca quiere asegurar que su ADN esté presente en cada lanzamiento, entendiendo el crecimiento infantil de forma holística: física, cognitiva y social.
Para Castro, hackear la cultura implica entrar en los puntos de contacto donde los niños viven hoy, incluso en espacios donde antes no se imaginaba a esta categoría. Yomi busca mantenerse presente en la escuela, en el lunch que emociona, y en las decisiones de los padres que demandan nutrición, calidad y diversión. “Como leche saborizada sin sellos, tenemos todas las credenciales para revertir tendencia e incluso el mal entendimiento de lo que una leche saborizada puede ser”, subraya.
Castro deja una invitación abierta a redescubrir el mundo lácteo: “Necesitamos dar una vuelta a lo que el consumo de la leche en México significa”, dice. Frente a un panorama donde muchos alimentos chatarra tienen mejores credenciales que la leche tradicional, su mensaje es claro: “Invitamos a darle una oportunidad al mundo lácteo porque verdaderamente nutre de una mejor forma al país”, concluye.
