Tras el fallecimiento del “mangaka” (creador de comics en japonés) Akira Toriyama, el mundo entero se ha propuesto recordarlo y reivindicar su mayor obra: Dragon Ball Z. Repasamos el impacto de esta franquicia en el imaginario de todo el mundo y las implicancias que ha tenido en el mundo del marketing.
En 1984, Akira Toriyama estrenó Dragon Ball en la revista Shōnen Jump, un manga que sigue la trayectoria de Goku, un guerrero saiyajin con destrezas en artes marciales, enfrentando a villanos que buscan dominar el mundo desde su juventud.
Esta obra generó un universo de fantasía y aventuras que cautivó a numerosos niños a lo largo de sus 519 capítulos de manga. La popularidad impulsó a Toei Animation a adaptar la primera mitad de la serie en un anime en 1986, seguido por Dragon Ball Z tres años después. Lo que sigue es historia.
El impacto duradero de Dragon Ball Z
En los últimos 20 años, la industria del anime ha experimentado un notable crecimiento, generando más de 700 millones de dólares y estableciendo contratos de animación en todo el mundo.
Akira Toriyama se destacó como una figura crucial en la historia del anime y la cultura japonesa. Reconocido por popularizar historias mucho antes de la era viral, su contribución más notable: Dragon Ball Z, hoy en día cuenta con cuatro ediciones de videojuegos y más de una veintena de películas, entre animadas y live action. Además, existe una página oficial en la que los fanáticos pueden adquirir un sinfín de productos oficiales inéditos.
En la última entrevista que dio el mangaka, menciona su entusiasmo con la nueva serie de Dragon Ball, revelando que terminó más involucrado de lo que tenía pensado, generando altas expectativas en los fanáticos: “Dragon Ball Daima estaba originalmente planeado como una serie de anime original sin mí, pero al dar consejos aquí y allá, terminé involucrándome profundamente en el proyecto sin darme cuenta. No sólo estuve involucrado en la historia general, sino también en la visión del mundo, el diseño de personajes, mechas y otros aspectos. Espero que disfruten viendo la serie, que creo que no solo es intensa y llena de acción, sino también repleta de contenido”.
Aunque Toriyama también creó otras obras, ninguna alcanzó las dimensiones de Dragon Ball, que ha tenido un impacto brutal en la cultura pop y en la memoria del público. Tras su reciente fallecimiento, su legado sigue vivo y ha dejado una huella imborrable que trasciende continentes y generaciones.
Más que una franquicia, un fenómeno cultural arraigado
Este legado legendario ha cautivado a generaciones en Latinoamérica. Su apasionante historia de aventuras, personajes entrañables y valores como la amistad y la perseverancia la han convertido en un fenómeno cultural sin precedentes.
Esta popularidad no ha pasado desapercibida para las empresas, que han visto y continúan viendo en Dragon Ball una oportunidad invaluable para conectar con un público amplio y diverso. En América Latina, algunas marcas como PepsiCo, Nestlé y Danone han lanzado productos con la imagen de Dragon Ball, generando gran engagement con los fans. Tiendas especializadas como “Tienda Dragon Ball México” o “Tienda Dragon Ball Argentina” ofrecen una amplia gama de productos para los seguidores más acérrimos, reforzando su posicionamiento a través de los años.
También, la presencia de Dragon Ball en eventos como Comic Con en varios países latinoamericanos o la atracción “El Mundo de Dragon Ball” en el Parque de la Costa de Argentina generan experiencias únicas para los fans.
Dragon Ball ha sabido mantenerse vigente y adaptarse a las nuevas generaciones. Al asociarse con youtubers y personalidades populares del mundo digital, ha llegado a un público más segmentado y ha podido crear contenido atractivo.
Sin dudas, la asociación con Dragon Ball aumenta el conocimiento de la marca y la posiciona en un mercado altamente competitivo, pero aun así los anunciantes deben comprender la esencia de la franquicia y utilizarla de forma creativa para crear experiencias memorables que conecten con el público.
Los fans de Dragon Ball son un público fiel y apasionado, por lo cual es importante que las empresas que se asocien con esta marca lo hagan de forma auténtica y respetuosa.
En definitiva, Dragon Ball se ha convertido en un gigante del marketing en Latinoamérica. Su poder de convocatoria y su capacidad para generar emociones positivas la convierten en una herramienta invaluable para las empresas que buscan construir relaciones duraderas con sus clientes.
El legado de Toriyama continuará influenciando a generaciones de artistas y creadores en la industria del manga y el anime, dejando una marca imborrable en los corazones de millones de fanáticos en todo el mundo.