Twitter Inc., empresa detrás de la red social homónima, ha desaparecido. Después de adquirir la compañía por 44 mil millones de dólares, Elon Musk ha decidido fusionarla con X Corp, empresa con la que realizó formalmente la operación y bajo la cual agrupa múltiples emprendimientos.
En abril de 2022, Elon Musk registró tres empresas para comprar Twitter: X Holdings I, II y III; y según informan Slate y Gizmondo, “la I actúa como empresa matriz. La II dejó de existir tras fusionarse con Twitter, Inc. La III asumió el préstamo de 13.000 millones de dólares del grupo de bancos que ayudó a Musk a cubrir la compra de 44.000 millones de dólares”. En marzo de este año, Musk creó dos nuevas compañías: X Holdings Corp y X Corp; X Holdings I se fusionó con X Holdings Corp, y Twitter Inc. se fusionó con X Corp.
Esta fusión derrumba las teorías que afirmaban que Musk buscaba desprenderse de la compañía, y amplía los rumores sobre las finanzas de la plataforma. Tres exdirectivos presentaron una demanda colectiva contra la empresa tras ser despedidos de Twitter, y exigen el reembolso de los costos de litigios, investigaciones y consultas del Congreso relacionadas con sus anteriores trabajos. Ellos argumentan que la compañía les debe en total más de un millón de dólares y que Twitter está legalmente obligado a pagarles.
Vijaya Gadde, exdirectora legal de Twitter, fue llamada a la audiencia en el Congreso estadounidense sobre la empresa y la libertad de expresión, luego de que Musk publicara documentos relacionados con la moderación del contenido del sitio. Gadde fue mencionada también cono acusada en una demanda que presentó un hombre, en la que reclamaba que se había publicado su información personal en Twitter como supremacista blanco.
A lo anterior, Musk respondió que “todas las noticias son propaganda” para justificar su decisión de no eliminar el tuit del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, que afirmaba que “Ucrania desaparecerá porque nadie la necesita”.
Así como en este caso, observadores acusan a la red social de usar estándares diferentes y no lineales en sus evaluaciones. Tal es el caso del rótulo inicial de la radio NPR como “medio afiliado al Estado”, la emisora de TV rusa RT y la agencia Xinhua, apoyada por Moscú, decisión que provocó una lluvia de críticas, tanto que Twitter revisó el etiquetado en “medios financiados por el Estado”.
De igual forma, la BBC fue etiquetada y alegó que “somos y siempre hemos sido independientes. Estamos financiados por el público británico a través de la tarifa de la licencia”; ante lo que Musk respondió: “No creo que esté sesgado como otros medios financiados por el gobierno. En su caso, sería más apropiado decir ‘influencia gubernamental limitada’”.