A continuación, compartimos una columna de opinión de William Corredor, presidente de la empresa de tecnología Open International, acerca de una pregunta clave para la industria de la tecnología.
El 2022 será recordado como un año de transición económica; si bien el mercado laboral se recuperó, la inflación y las tasas de interés se elevaron a niveles que no se veían hace dos décadas. Sin duda, estamos ante un panorama económico complejo. Las disrupciones generadas desde hace dos años por la pandemia, sumadas a las producidas por las condiciones geopolíticas que vivimos hoy y las particularidades sociopolíticas de nuestra región, han terminado por impactar fuertemente a la economía.
En medio de este panorama complejo, no obstante, el sector de las TIC, que abarca las industrias de software y servicios TI, sigue floreciendo. Y es que la tecnología se ha convertido en el pilar para la innovación y la evolución de las empresas en el mundo; de su aplicación y desarrollo depende el incremento de la productividad y la reducción del impacto medioambiental.
Considero que para solucionar el tema del talento humano es necesario que los empresarios trabajemos en conjunto con el gobierno nacional y el sector educativo para formar nuevos talentos especializados en la industria 4.0, en temas tan importantes como desarrollo de software, robótica, big data e infraestructura tecnológica, entre otros.
Sin embargo, formar el talento no es suficiente. Las empresas deberán afrontar el desafío de retener ese capital humano. La gente es una prioridad. Por eso, es necesario el desarrollo de una política de fidelización enfocada en los colaboradores, para que tengan un ambiente laboral cálido y diferente que promueva el aprendizaje continuo y el trabajo colaborativo. Es de suma importancia que los colaboradores exploren, creen e innoven en una organización.
Creo que otro reto importante del sector TI será la innovación enfocada en crear nuevos productos y servicios que sean capaces de competir en mercados globales. En esta industria el que no innova está condenado a desaparecer. Por lo que es sumamente importante invertir parte de los ingresos en innovación; esta estrategia permite la evolución de los productos con las últimas tendencias tecnológicas enfocadas en satisfacer las necesidades presentes y futuras de cada cliente.
En un futuro muy cercano el software será considerado como el nuevo petróleo del mundo, ya que su impacto es transversal en todas las industrias. Esta es una oportunidad de oro. Si cada país se enfocara en fortalecer la industria TIC, trabajando conjuntamente entre gobierno, entidades y universidades, podrían superarse estos retos y consolidar como una potencia en América Latina.