La empresa de origen brasileño ha sostenido un propósito claro: producir cosméticos que puedan llevar un mensaje de sustentabilidad y de triple impacto (económico, social y ambiental) a cada lugar del mundo, y Talkwalker e Interbrand revelan que logró llegar a ser una de las marcas más queridas por los consumidores en la región.
Talkwalker, compañía global de escucha y análisis de redes sociales e Internet, definió que el amor de marca es una conexión emocional que fortalece la relación entre la empresa y el consumidor. Este año, en alianza con Interbrand, realizaron un análisis profundo alrededor del amor de marca e iconicidad, en donde dieron a conocer a Natura como una de las marcas icónicas más queridas en la región en 2021.
Natura nos ha enseñado que la belleza no tiene una forma única, sino que es algo relevante para todas las personas y que definitivamente no puede ir en contra de la biodiversidad, el medio ambiente y el bienestar social. Esto es un parteaguas en una industria que durante décadas ha sostenido una única forma de belleza para un único tipo de consumidor.
Con un propósito claro y firme, la marca brasileña no sólo ha cumplido en producir cosméticos que llevan un mensaje de sustentabilidad y de triple impacto (económico, social y ambiental) a cada lugar del mundo, sino que ha logrado posicionarse a lo largo de los años como una marca icónica y querida en torno al cuidado del medio ambiente y la conciencia social, especialmente vinculadas con cuestiones de igualdad de género.
Esta promesa se fortalece con propuestas de trazabilidad, el respeto por la biodiversidad en sus procesos de elaboración, en la celebración de especies autóctonas, el comercio justo con proveedores, la eliminación de las pruebas en animales, la medición de los impactos en la producción, la valoración de la diversidad y el apoyo a la educación, lo que la ha llevado a destacarse en la industria y a conquistar el corazón de los consumidores.
Es claro que Natura ha logrado adaptarse a los cambios en las preferencias del consumidor, especialmente en lo que respecta a los valores con los que se identifican los compradores, impulsando a los clientes a evaluar si las marcas a las que compran actúan con autenticidad, mientras escapan a propuestas hegemónicas para mostrar mujeres de todas las edades, incorporando a los varones al mundo de la cosmética y también haciendo lugar para otras identidades de género no hegemónicas como las identidades trans y no binarias, consolidando la conexión emocional entre la marca y los consumidores de la región.