La evolución del comercio electrónico ha impulsado el crecimiento de mercados relacionados, como la tecnología, el marketing digital y la logística. Como resultado, la industria del embalaje se ha enfrentado cada vez más al desafío de desarrollar soluciones innovadoras y, sobre todo, sustentables.
El comercio electrónico creció 39% en Argentina entre el 2020 y el 2021. Se espera que hacia 2025 se incremente 56% y representa un tercio del crecimiento total de las ventas en retail del país. El estudio sobre “El futuro del retail” de la empresa de mercado Euromonitor, desarrollado para Google indicó que, en los últimos 18 meses, el uso de la tecnología se incrementó mucho más que en los últimos 5 años.
“Por tal motivo, no es nuevo que trabajemos intensamente para satisfacer las nuevas demandas del retail que todos estos cambios han generado. Estamos comprometidos en encontrar siempre la cantidad ideal de material para empaque, buscando el punto justo, es decir, que proteja la mercadería y genere el menor impacto posible, presentando, así, un equilibrio entre protección y sustentabilidad”, explicó Flavia Moreira, Gerente de Marketing de Fullfilment e Industria de Sealed Air en Latinoamérica.
Para lograrlo es necesario tener en cuenta algunos factores:
Conocer la importancia del embalaje de protección en el comercio electrónico es esencial para garantizar la eficiencia del viaje de compras.
Los daños que puedan ocurrir durante la logística generan un proceso de intercambio, trayendo una mayor huella de carbono, asociada a factores como la devolución y descarte (o conservación) del material, y un nuevo proceso de envío de material de reemplazo.
Es posible mitigar este impacto entendiendo las necesidades reales de protección, que deben realizarse de forma personalizada para cada cliente.
Un análisis detallado permite la propuesta de soluciones que, además de garantizar la protección, fomentan una economía circular y satisfacen las demandas de los consumidores.
La economía circular se ve reforzada por el uso de contenido reciclado
Las soluciones que llenan espacios libres, como las almohadillas de aire hechas con un 95% de plástico reciclado, ya existen en el mercado y tienen el potencial de aumentar la sustentabilidad de las operaciones de comercio electrónico que necesitan una protección eficiente.
Esta innovación presenta una reducción del 52% en el consumo de combustibles fósiles respecto a las soluciones tradicionales, además de una reducción del 44% en el consumo de agua, cantidad equivalente a 31 piscinas olímpicas.
Los minoristas ya están considerando nuevos formatos de sobres protectores para evitar el daño en los envíos. Los sobres son ampliamente usados y también se pueden encontrar en opciones de plástico reciclado al 30%.
Los inversores y los consumidores presionan por operaciones más sustentables
Paralelamente al desarrollo de la industria, vemos un aumento en la agenda ESG (Environmental, Social and Corporate Governance) dentro del sector minorista, impulsada por la demanda de los inversores. Movimiento extremadamente positivo que ha acelerado la búsqueda de alternativas que traigan beneficios sociales y ambientales de los negocios.
La comunicación es clave para involucrar al consumidor en la economía circular
Desde el punto de vista del embalaje, ya sea primario o secundario, además de garantizar la seguridad del producto, colaborando con la reducción de pérdidas, también tiene un rol fundamental la comunicación para la sustentabilidad.
Existe la intención del consumidor de llevar a cabo la correcta eliminación del packaging, pero muchas veces la marca no brinda información en su empaque.
Sin embargo, hay compañías que en su embalaje ya incorporan claros mensajes para su correcto y sustentable descarte.
En el contexto del comercio electrónico, el fomento de la economía circular y el desarrollo del mercado exigen acciones y compromiso de toda la cadena.
Ya existen soluciones con alta innovación y menor impacto ambiental
Los minoristas y las marcas buscan satisfacer las demandas de los consumidores de una mayor sustentabilidad y, en última instancia, los consumidores están ansiosos por ser parte de un viaje de consumo más sustentable.
El camino por recorrer es largo, pero ya se ha dado la salida y en esta carrera no hay un solo ganador, sino que en definitiva somos todos nosotros y obviamente el planeta.