En el mundo de las inversiones, los bonos representan una de las herramientas más tradicionales y versátiles.
Funcionan como préstamos que los inversores le hacen a entidades emisoras, ya sea el Estado o empresas privadas, a cambio de una promesa de devolución del capital con intereses.
Si alguna vez te preguntaste cómo invertir en bonos, esta guía te ayudará a comprender su mecánica, sus tipos y te presentará ejemplos concretos para evaluar oportunidades.
¿Cómo funcionan los bonos?
Los bonos tienen una estructura básica: se emiten por un monto determinado (valor nominal), con una tasa de interés (cupón) que se paga periódicamente, y una fecha de vencimiento donde se devuelve el capital.
Durante su vida, pueden ser negociados en mercados secundarios, permitiendo liquidez antes de su vencimiento.
Beneficios de invertir en bonos
- Ingresos previsibles: gracias al pago periódico de intereses.
- Diversificación: complementan carteras con activos de renta variable.
- Menor volatilidad: comparados con acciones u otros instrumentos.
- Opciones en diferentes monedas: pesos, dólares o bonos ajustados por inflación.
Tipos de bonos disponibles en Argentina
- Bonos soberanos: emitidos por el Estado Nacional. Ej: AL30, GD30.
- Bonos provinciales: emitidos por gobiernos provinciales. Ej: bonos de CABA o Mendoza.
- Bonos corporativos u ON (Obligaciones Negociables): emitidos por empresas privadas. Ej: ON YPF, ON Pampa Energía.
- Bonos CER: actualizados por inflación (coeficiente CER).
- Bonos Dólar Linked: vinculados a la evolución del tipo de cambio oficial.
- Bonos a tasa fija o variable: dependiendo de si su cupón se mantiene constante o fluctúa.
10 ejemplos de bonos que podés considerar
- AL30 (Bonar 2030): bono en dólares con vencimiento en 2030, alta liquidez y aceptado para operar con dólar MEP.
- GD30 (Global 2030): similar al AL30, pero con ley extranjera. Ideal para inversores que buscan menor riesgo legal.
- TX26: bono CER con vencimiento 2026. Bueno para protegerse de la inflación.
- T2X5: bono ajustado por CER, con vencimiento en 2025. Interés creciente ante escenarios inflacionarios.
- TV24: bono Dólar Linked con vencimiento en 2024. Opción conservadora para dolarizar carteras en pesos.
- DICP: bono atado a la inflación, emitido por el Estado argentino. Interesante para inversores institucionales.
- ON YPF Clase XXVIII: obligación negociable en dólares emitida por la petrolera. Ideal para diversificar en el sector energético.
- ON Telecom Clase IX: bono corporativo en pesos a tasa fija, con vencimiento en 2026.
- BPMD24: bono emitido por la provincia de Mendoza. Atractivo para quienes siguen economías regionales.
- BPOC25: bono de la provincia de Córdoba con buena reputación crediticia.
*No es consejo de inversión, te presentamos alternativas. Para tomar una decisión hacé tu propia investigación o buscá asesoramiento profesional*
Aspectos a tener en cuenta antes de invertir
- Riesgo del emisor: no todos los emisores tienen la misma solvencia.
- Duración y liquidez: si necesitás el dinero antes del vencimiento, deberías analizar la facilidad de venta.
- Impuestos: algunos bonos tienen beneficios impositivos.
- Contexto económico: inflación, tasas y tipo de cambio afectan el rendimiento real.
Plataformas para invertir en bonos
Hoy es posible operar desde el celular mediante apps que simplifican el acceso al mercado de capitales.
Cocos, por ejemplo, permite invertir desde montos accesibles, consultar cotizaciones en tiempo real y elegir entre una amplia variedad de bonos nacionales e internacionales.
Ideas para armar tu primera cartera con bonos
- Combinar bonos en pesos (CER) y en dólares (AL30 o GD30).
- Agregar una ON corporativa para diversificación sectorial.
- Incluir al menos un bono provincial para cobertura territorial.
- Considerar plazos distintos para escalonar vencimientos.
Un instrumento esencial para tiempos complejos
En un país donde la inflación y la volatilidad financiera son moneda corriente, los bonos se posicionan como una opción pragmática para resguardar el valor del dinero.
Ya sea buscando rendimientos estables o cobertura cambiaria, armar una estrategia con bonos puede marcar la diferencia entre ahorrar y realmente invertir.