La Asociación Mexicana de Filmadoras A.C. (AMFI) presentó el capítulo inicial de un manual que busca fomentar las prácticas más responsables al momento de licitar y realizar proyectos. Se trata de un formato con información detallada que da formalidad a las cotizaciones y transparenta los procesos de contratación.
En los últimos años, la industria de la producción audiovisual comercial se ha visto afectada por la suspensión de eventos y reducción de presupuestos, debido a los efectos de la pandemia. Sin embargo, existen otros factores que también han eclipsado la pasión por la creatividad comercial y el proceso de cotización de proyectos.
En su preocupación por implementar buenas prácticas y generar valor a todos los que participan en el desarrollo, la Asociación Mexicana de Filmadoras A.C. (AMFI) está desarrollando un manual de trabajo que incluye el proceso de contratación y realización de proyectos audiovisuales para la publicidad, desde el brief hasta la entrega con la parte legal.
Constantemente, la AMFI, asociación civil mexicana que desde hace 40 años cuida los intereses de la industria de la producción audiovisual comercial, levanta estadística para conocer los cambios en el comportamiento del mercado, y ha detectado obstáculos en aspectos como el tiempo de pago, la facturación, discordancias en las cotizaciones y, en algunos casos, falta de conocimiento del sector.
En este contexto, este miércoles 19 de abril la AMFI presentó el capítulo inicial: Formato de Notas de Producción, el cual incluye la información necesaria para llevar a cabo una licitación clara y exitosa.
“En el análisis del día a día se detectó que, en proceso de licitación, la información no fluía de manera oportuna y en algunos casos de manera intermitente por diferentes factores: el ritmo de producción, desconocimiento u omisión. Por lo tanto, decidimos crear una guía para la industria, así nace el manual. Y en el desarrollo de éste se crea el formato de Notas de Producción, una herramienta que facilita y eficienta la forma en que se proporciona la información base de una licitación”, menciona Luis García, director ejecutivo de la AMFI.
El Formato de Notas de Producción incluye información sumamente detallada del proyecto a licitar, desde los datos de la agencia, clientes, temporalidad, días de producción y horas de llamado, hasta información sobre los pagos y cálculos de financiamiento.
Además, arroja algunos lineamientos legales como el caso de la duración de los llamados; información sobre las implicaciones de tener un talento menor de edad; el uso de ciertos animales, o todo lo relacionado con locaciones y postproducción, anticipos y pagos.
Al final, automáticamente realiza una evaluación y con un semáforo marca el rubro y qué información está incompleta para modificarla hasta llegar al color verde, el cual indica que todo está acorde a lo establecido con las buenas prácticas de la industria.
“No es que el presupuesto esté mal hecho, simplemente hay una diferencia de información y con este manual, empezando por el formato, queremos dar solución a esta disparidad que puede existir al momento de cotizar entre una empresa u otra”, agrega Luis García.
“Los presupuestos de las casas productoras deben ser analizados bajo criterios de propuesta visual, diseño presupuestal y proyección de ejecución. Este formato alinea la información para poder cumplir con estos criterios”, refiere Laura González, socia de Mango Films e integrante de la Mesa Directiva de AMFI, y para remediar esto han creado un código que permite a las casas productoras revisar si la información que tienen coincide con la que están cotizando. De esta forma, se evita la mala práctica y se garantiza la transparencia en los procesos.
El manual está compuesto por 10 capítulos: uno de ellos contiene toda la información legal y aborda el marco regulatorio de la producción audiovisual, mientras que el quinto capítulo se enfoca en el proceso de producción.
Otro objetivo de AMFI es homologar tanto el formato como el manual en la industria para expandir las buenas prácticas hasta todos los participantes, y para ello cuenta con el respaldo de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE), de la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México y la Asociación de Directoras y Directores de Publicidad de México (DDPM), entre otras instituciones de la industria cinematográfica y audiovisual del país.
“El impulso de prácticas claras en la industria audiovisual es fundamental para el desarrollo sostenible de la misma, por lo que unificar el uso del formato será benéfico para todos los involucrados. Esta industria es un motor económico importante en México y es necesario cuidarla y protegerla para asegurar su crecimiento”, dijo Avelino Rodríguez, Presidente de CANACINE.
De esta forma, AMFI persigue el propósito de generar valor para los socios a través de impulsar la comunidad y derivar en la evolución de la industria audiovisual con pasión y responsabilidad.