Con una trayectoria consolidada en cine y publicidad, y una mirada narrativa profundamente humana, Martín Donozo se incorpora como nuevo talento de Mama Hungara. Su llegada representa una apuesta por la construcción creativa en equipo, en sintonía con la expansión regional de la productora y su visión colaborativa del storytelling.
El reconocido director argentino Martín Donozo se incorpora oficialmente a Mama Hungara. Esta unión nace de una conexión genuina y también de una visión estratégica que potencia el crecimiento de la productora con una mirada colaborativa, transversal y ambiciosa.
“Desde que empezamos a hablar, sentí una afinidad inmediata con Mama Hungara. Me atrajo su forma de pensar y de trabajar, con una visión clara que va más allá de lo comercial. Es un espacio donde puedo aportar mi experiencia como director y, al mismo tiempo, construir en equipo desde una mirada creativa compartida”, señala Donozo.

Con más de 15 años de trayectoria en cine y publicidad, Martín se destaca por un enfoque narrativo profundamente humano. Ha trabajado en campañas para marcas como Amazon, Toyota, Rexona, Coca-Cola y Corona, abarcando géneros que van desde los deportes y los autos, hasta la comedia y el storytelling emocional. Entre sus proyectos más reconocidos está Degree Inclusive, premiado con el Grand Prix de Innovación en Cannes Lions. Su llegada a Mama Hungara se da en un momento de consolidación regional, con fuerte presencia en Argentina y México, y una expansión activa en Colombia y Estados Unidos.
En esta charla con Cris Gee, conversamos sobre su mirada, su método y cómo mantenerse fiel a una visión propia mientras dirige para audiencias en todo el mundo.
Cris: Al sumarte como talento a Mama Hungara, ¿qué desafíos creativos te gustaría encarar y cómo imaginás expandir tu estilo narrativo dentro de este nuevo territorio?
Martín: Sentí desde el primer momento una conexión real con la energía y la visión de Mama Hungara. Más allá de los proyectos, compartimos una forma de entender lo colectivo, de construir desde lo creativo con profundidad y sentido común. No se trata sólo de sumarme como director, sino de ser parte, de empezar un recorrido juntos y generar nuevas alianzas a partir de esta unión.
Me interesa involucrarme desde el inicio: sentarme con los equipos creativos, pensar ideas, explorarlas, ajustarlas y seguir probando. Este espacio me permite experimentar y expandir mi lenguaje con el respaldo de una estructura que valora el proceso y apuesta fuerte.
Cris: Has trabajado en campañas globales para marcas como Amazon, Toyota y Coca-Cola. ¿Cómo te involucrás creativamente en proyectos de esa escala, y qué buscás aportar como director en ese proceso?
Martín: Me gusta sumarme desde el principio. A veces no se trata de inventar todo de cero, sino de encontrar una forma nueva de contar lo que ya viene desarrollándose. Desde lo narrativo, lo visual o lo emocional, el rol del director puede dar otra dimensión a una idea.

En campañas globales, el desafío es encontrar un punto común que conecte emocionalmente más allá de las culturas. Todo parte de una historia honesta, con personajes reales y una atmósfera viva. Trabajo mucho el acting, el tono y los detalles. Aunque la escala sea grande, el corazón tiene que mantenerse cercano. Muchas veces, eso surge de la intuición: ese instante en que sabés que algo va a conectar.
Cris: Tu campaña Degree Inclusive fue una de las más celebradas a nivel global con un Grand Prix en Cannes Lions en Innovación y en varios festivales del mundo. ¿Qué aprendiste de ese proceso?
Martín: Degree Inclusive fue una campaña muy especial, tanto por lo que proponía como por cómo se trabajó. Fue una idea que se desarrolló durante varios años hasta que finalmente vio la luz. Lo que más me dejó fue la enseñanza de insistir, de pulsar por lo que uno cree y quiere contar. Esa idea pasó por muchos procesos antes de salir al aire, y si llegó a hacerse fue por la energía y la pasión que le pusieron todos los que estuvieron detrás para que suceda.
Trabajo con agencias y clientes desde un lugar de escucha y construcción. Creo en pensar juntos, en entender realmente qué se quiere contar, en animarse a proponer sin miedo, pero también en defender lo que importa. La confianza se construye en ese ida y vuelta honesto, donde todos estamos del mismo lado del proyecto. Me gusta que las ideas crezcan desde la colaboración, no desde la imposición o el capricho sobre tal o cual toma. Creo que cuando eso se da, las piezas lo reflejan.
Cris: Como director con un enfoque muy humano y colaborativo, ¿cómo armás equipo y cómo construís desde lo narrativo, lo emocional o el humor para que todos empujen hacia la misma visión?
Martín: Para mí, todo arranca con el diálogo. Me interesa entender qué queremos contar y por qué. Construir una visión compartida con agencias, clientes y equipo técnico. No creo en imponer, sino en proponer con argumentos y sensibilidad. Cuando hay claridad y confianza, el equipo se alinea y el trabajo fluye.
Siempre me atrajo lo narrativo, incluso en piezas técnicas como las de autos. Creo que detrás de cada proyecto hay una historia esperando ser contada. Lo emocional no es algo que agrego después, es el motor, es lo que me ayuda a conectar con lo que estoy contando.. Y dentro de eso, la comedia ocupa un lugar especial: disfruto mucho del timing, los silencios, los gestos. El humor, sobre todo el absurdo, funciona muy bien en publicidad.
Cris: Con tu experiencia en comerciales deportivos, ¿qué oportunidades creativas ves para las marcas con el Mundial 2026 como plataforma narrativa?
Martín: El fútbol es cultura, es pasión colectiva, es un fenómeno que nos atraviesa. He trabajado en campañas de este tipo en distintos países, y siempre me atrajo contar lo que hay más allá de la obviedad: cómo lo vive la gente, qué lo hace único, qué emoción late detrás de cada jugada. El Mundial abre un escenario de creatividad pura. Pensamos que ya se contó todo, pero siempre aparece una historia que nos sorprende.