En un año en que la pandemia lo cambió todo, incluso nacer, el contacto piel a piel sigue siendo fundamental para prevenir enfermedades y hasta la muerte.
Kimberly-Clark lanza una nueva etapa de su programa “Un Abrazo para cada Bebé” en Latinoamérica para apoyar los Programas de Desarrollo de la Primera Infancia de UNICEF y promover la importancia del contacto piel a piel para bebés prematuros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de bebés nacen anualmente de forma prematura y 1 millón mueren por complicaciones asociada a la prematurez. Más del 75% de esas muertes podrían evitarse a través de prácticas como “madre canguro”, que estimula el contacto piel a piel de los recién nacidos con sus madres y padres, y favorece la lactancia materna. Los abrazos piel a piel también pueden reducir en un 70% el riesgo de hipotermia y en un 65% las infecciones, y mejoran la calidad del sueño de los recién nacidos.
Sin embargo, la incertidumbre de la pandemia del covid-19 puso en cuestión este tipo de prácticas. Según un estudio a escala mundial, dos de cada tres trabajadores de la salud limitaron el contacto piel a piel entre las mamás y sus bebés, y el 25% desaconsejó, de forma errónea, la lactancia materna cuando existen riesgos de covid-19.
Por este motivo, Kimberly-Clark, a través de su marca Huggies, refuerza su apoyo a UNICEF para que todas las familias reciban el apoyo y la información que necesitan durante este momento fundamental de la vida.
“La causa principal de mortalidad infantil en niñas y niños menores de cinco años continúa siendo la prematurez. Como compañía tenemos la misión de difundir la importancia de los cuidados que necesitan, así como también de promover la atención adecuada para que tengan la posibilidad de sobrevivir y prosperar” comentó Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark Latinoamérica.
El programa “Un abrazo para cada bebé” de Kimberly-Clark en apoyo a UNICEF está activo en Latinoamérica desde 2019. Entre sus propósitos se encuentran el de contribuir con el fortalecimiento de los sistemas de salud en los distintos países, y crear un entorno amigable para las y los bebés; permitiendo tanto a las madres y los padres junto con sus recién nacidos acceso a servicios de salud, educación y apoyo esenciales. Asimismo, busca fortalecer la capacidad de profesionales de la salud en hospitales, con el fin de que puedan brindar una atención de calidad a las familias y a sus bebés. Desde el inicio de la alianza, más de 2.751.862 personas fueron beneficiadas en la región mediante las acciones directas de UNICEF en las comunidades más vulnerables.
En Argentina, en el marco de la iniciativa “Maternidad Segura y Centrada en la Familia”, durante el 2019, fueron capacitados 8 hospitales materno-infantiles en Salta y Jujuy, y más de 80 profesionales de la salud. A su vez, se crearon 2 unidades de residencias para madres que se encuentren en período de posparto en Jujuy y Buenos Aires, que permiten que más de mil madres y recién nacidos al año puedan estar juntos en un ambiente seguro los primeros días luego del nacimiento. Los Programas de Desarrollo de la Primera Infancia en el país, según lo reportado en 2019, impactaron a más de 43.000 beneficiarios, entre los cuales se encuentran 36.644 niñas y niños, 7.664 familias, 17 centros de salud y 4 instituciones de gobierno y organizaciones comunitarias.
“Este año el contacto piel a piel entre las y los bebés y sus familias nos convoca una vez más junto con UNICEF a trabajar en mejorar la calidad de vida de miles de bebés en situación de vulnerabilidad”, comentó Roberto Bellatti, General Manager de Kimberly-Clark Cono Sur.
Esta alianza forma parte de la preocupación de Kimberly-Clark por el cuidado y el crecimiento saludable. Por eso, invita a brindar más abrazos conscientes para que padres y madres conozcan los verdaderos efectos que su cariño puede provocar en bebés, niñas y niños, y para que, con su amor, puedan crecer en óptimas condiciones.