La Inteligencia Artificial avanza como aliada clave en la publicidad digital, no solo por su capacidad para agilizar procesos, sino por su aporte a la personalización, la eficiencia y la creación de nuevas audiencias. Desde Clarín, avanzan en la tarea de explorar cómo integrar esta tecnología sin perder el pulso creativo ni la mirada estratégica.
La Inteligencia Artificial se ha convertido, para los medios y para la industria del entretenimiento en general, en una herramienta poderosa: abre puertas a la innovación con la que es posible hacer cosas que antes ni hubiésemos imaginado. Es, por ende, una fuente de oportunidades.
Sin embargo, utilizar de forma correcta esta tecnología es fundamental para obtener los beneficios deseados. Con una aplicación acertada, la herramienta permite maximizar los resultados y ser competitivo en el mercado, además de ayudar a perfeccionar la creación de audiencias específicas. Es posible, incluso, generar piezas creativas empleando únicamente Inteligencia Artificial. De esta forma se descubren alternativas novedosas en la generación de material y se acortan los tiempos de producción, tanto en la creación de formatos simples como compuestos, sin perder la calidad.
Además de impactar en los procesos productivos, la IA también está generando un cambio en el enfoque estratégico de las campañas. Gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, permite una personalización más precisa de los mensajes publicitarios. Esto no solo incrementa la efectividad de las piezas, sino que mejora la experiencia del usuario y optimiza la inversión publicitaria.
En este nuevo ecosistema, el talento humano sigue siendo irremplazable. La IA puede facilitar la ejecución, pero las ideas originales, el pensamiento disruptivo y la sensibilidad creativa siguen dependiendo exclusivamente del criterio de los profesionales. Para los creativos, el reto es integrar esta tecnología sin perder el sello distintivo de su trabajo.
Al respecto, Matias Franco, Gerente de Producto Comercial de Clarín, explica: “Hoy las herramientas de Inteligencia Artificial son capaces de generar contenido con una autenticidad propia o definida aunque, por supuesto, depende de los expertos que las operen y su entrenamiento. En este contexto, los talentos cobran un papel primordial”.
“Cuando se aprovecha debidamente, la IA nos ayuda a ampliar el alcance de la segmentación encontrando similitudes entre los usuarios. Nos permite originar segmentos de valor creados por nuestros anunciantes y llegar a un nuevo target de manera acertada. También puede facilitar la obtención de datos para ver cómo mejorar las métricas de las posiciones en base a cada lector”, refuerza Matías.
En paralelo, desde Clarín se están implementando nuevas dinámicas en su propuesta comercial, donde la IA permite integrar soluciones más eficientes para anunciantes, mejorar la planificación de campañas y explorar nuevas oportunidades creativas y comerciales.
La Inteligencia Artificial se convirtió, en muy poco tiempo, en un socio estratégico para innovar, optimizar y crear historias. Pero es crucial aprender a emplearla de forma efectiva en la consecución de los objetivos publicitarios para así elevar al máximo los resultados. La clave parece estar en el equilibrio: automatización al servicio de la creatividad, y no en su reemplazo.