En entrevista con Insider Latam, Ana Belén Diez Rodríguez, directora de Mercadotecnia de La Costeña, reflexiona sobre la pasión, la autenticidad y el compromiso que hay detrás de su nueva campaña de Día de Muertos, un homenaje profundamente emocional a quienes ya no están, pero siguen inspirando.
A una década de haber iniciado una de las campañas más queridas por los mexicanos, Ana Belén Diez Rodríguez, directora de Mercadotecnia de La Costeña, celebra el décimo aniversario del esfuerzo comunicativo que ha convertido a la marca en un referente de orgullo nacional.
“Se cumplen diez años de este esfuerzo de comunicación que ha buscado enaltecer lo que somos como mexicanos a través de nuestras tradiciones”, dice Ana Belén Diez Rodríguez, directora de Mercadotecnia de La Costeña, al hablar sobre la nueva edición de su emblemática campaña de Día de Muertos.
Durante una década, esta iniciativa se ha consolidado como una de las más significativas dentro del panorama publicitario mexicano, no solo por su emotividad, sino por su capacidad de conectar con millones de personas dentro y fuera del país: “Tenemos presencia en más de 60 países y lo que buscamos es precisamente compartir esa esencia mexicana”, señala Diez, quien destaca el papel de la marca como embajadora de la identidad nacional.
La directiva enfatiza que mantener viva una campaña por tanto tiempo no es una casualidad: “Yo creo que es mucha pasión, es mucho trabajo, es mucho esmero y, sobre todo, son esas ganas de darle a los mexicanos algo que los enorgullezca”.
Esa entrega se traduce en piezas audiovisuales que logran condensar, en apenas unos segundos, la inmensidad de la tradición mexicana del Día de Muertos. “Es complicado mostrar algo tan vasto, tan bonito y lleno de cultura narrativa en un minuto o en veinte segundos, pero creemos que honrando a los que ya no están se puede lograr”, añade.
El agradecimiento: un mensaje clave
Este año, la campaña regresa con un mensaje profundamente humano: el agradecimiento. Bajo la premisa “Gracias”, La Costeña invita a los mexicanos a recordar no solo a sus seres queridos, sino también a todas aquellas personas que marcaron sus vidas de alguna forma. “No se trata solo de tu abuelo, tu abuela, tu mamá o tu papá, puede ser ese amigo que te dio una palabra de ánimo cuando más la necesitabas, un jefe que te enseñó mucho o incluso alguien que admiras y que ya no está, pero cuyo ejemplo te impulsa a cambiar las cosas por un bien común”, explica.
La campaña fue desarrollada in house, con un enfoque que prioriza la honestidad y la conexión emocional: “El copy y la idea general los hicimos dentro de casa. Creo que cuando haces algo con corazón y con pasión, los resultados se notan, vi a gente con la lagrimita en los ojos, y eso quiere decir que lo que estás transmitiendo va más allá de cumplir con tu trabajo: es algo que traes dentro y lo estás exponiendo”.
Para evitar caer en mensajes trillados o clichés, el equipo creativo buscó una historia universal, sencilla y sincera. El resultado es un spot que emociona sin recurrir a artificios, en el que la gratitud se convierte en el hilo conductor de una celebración que une generaciones.
Además, La Costeña ha diseñado una estrategia 360, que refuerza su presencia en múltiples plataformas. “Va a estar en cines, en exteriores, en medios impresos, en digital y, por supuesto, en televisión abierta”, confirma Diez. Esta omnicanalidad responde a una visión integral que busca llevar el mensaje a cada rincón del país (y más allá de sus fronteras) conectando con las audiencias desde distintos formatos y contextos.
El cierre de año para la marca, explica la directora, llega cargado de proyectos: “Estamos cerrando con mucho esmero y muchos sueños. Tenemos cosas increíbles que pronto presentaremos, lo que viene es más trabajo y muchas ganas por nuestro México”.
Finalmente, Diez lanza una invitación cargada de emoción: “Que pongan su altar de Día de Muertos, que no olvidemos a los que ya no están y que sigamos construyendo este país juntos”.