En plena temporada alta de consumo, Nestlé, la marca líder en la categoría, explica cómo es el consumo de la bebida en el país.
El café existe desde hace más de 11 siglos y es la segunda bebida más consumida a nivel global, después del agua. Se estima que cada día se toman más de 2,5 billones de tazas en todo el mundo y se calcula que en 2050 este valor aumentará un 50% más. En este marco, Nestlé, la compañía especialista en el mercado cafetero, analiza el comportamiento de los consumidores a nivel nacional, a través de sus principales marcas NESCAFÉ, NESCAFÉ Dolce Gusto y STARBUCKS at Home.
En Argentina, en los últimos años, se pudo observar un fuerte crecimiento de la categoría de café. Quienes consumen esta infusión se convirtieron en los indiscutidos protagonistas, ya que se volvieron más exigentes, sofisticados y conocedores del producto. En consonancia con esto último, hubo un notorio incremento en la venta de todas las variedades, pero mayoritariamente de las más premium. Al mismo tiempo, el auge de los coffee shops aumentó la demanda hogareña al acercar nuevas combinaciones y formas de personalización a partir de sumar ingredientes adicionales al café y que el consumidor busque replicarlas en la comodidad de su casa.
Actualmente, en el país, se bebe un promedio de 208 tazas por habitante al año y 9 de cada 10 argentinos lo hacen en sus hogares, siendo el desayuno el momento de mayor toma. Entre los datos curiosos de consumo, se calcula que más del 50% de las personas le agregan leche a la infusión, más del 70% le adiciona azúcar y que el 75% lo bate. Éste último se convirtió en un ritual arraigado y muy asociado a NESCAFÉ Dolca, la marca líder en la categoría soluble y amada por la familia argentina. Por otro lado, los datos de facturación del mercado argentino indican que el 45% se concentra en el segmento instantáneo, 35% en tostado y molido, y el método de cápsulas ya representa un 20%.
Los jóvenes se convirtieron en la puerta de acceso a la categoría y son ellos quienes eligen, principalmente, combinaciones apetitosas e indulgentes como mocaccinos, cappuccinos, frappuccinos o recetas saborizadas con notas de vainilla, chocolate, avellanas, entre otras. También son ellos los que se animan a probar diferentes formas de consumir esta bebida y en gran medida impulsan la creciente tendencia de tomarlo frío.
“El café dejó de ser una simple bebida que se compartía en cafeterías, para convertirse en un producto de culto, sobre el que se estudia, se conversa y se debate. Ya no solo se ingiere por su función estimulante, sino que continúa creciendo por placer como principal razón de consumo. Desde Nestlé, con todas nuestras marcas, siempre estamos atentos a las necesidades y gustos de nuestros consumidores para acercarles las opciones y las innovaciones que sabemos que esperan y buscan. Hoy estamos ante un comprador que busca un producto de calidad y presta extremada atención al cuidado de toda la cadena de valor”, afirma Sol Fernández Ballart, directora del negocio de café de Nestlé Argentina.
La compañía de alimentos y bebidas líder en el mundo trabaja para mejorar continuamente su cadena de suministro de materia prima y hacer que cada taza sea más sostenible para que todos puedan disfrutar de la infusión hoy y en el futuro. La empresa se comprometió a que el 100% de su café se produzca de forma sostenible para 2025, desde el cultivo, a través del programa CON RESPETO HASTA LA TAZA de NESCAFÉ, hasta el consumo responsable con el PROGRAMA DE RECICLAJE de NESCAFÉ Dolce Gusto.