Elon Musk pretende llevar a X, la nueva identidad de lo que solía ser Twitter, a lo que él llama “todo”: una centralización de servicios potenciada por IA e inspirada en la aplicación china “WeChat”.
Desde que Elon Musk tomó la determinación de comprar Twitter en el 2022 y transformarla en lo que hoy estamos viendo como “X”, no dejó de sorprender con sus decisiones en torno al presente y el futuro de la red social.
En este artículo hacemos una cronología de todo lo acontecido desde aquel octubre de 2022, cuando Musk decidió comprar Twitter por 44 mil millones de dólares, para así entender el camino que llevó a lo que ahora se conoce como X.
Lejos de ser una adquisición discreta, Musk lo anunció con bombos y platillos como parte de un plan mucho más grande que se traía entre manos y que no tardaría en hacer público.
Cambios en Twitter: el pájaro está libre
Comencemos por el principio. Inmediatamente después de la compra el 28 de octubre, el dueño de Tesla y Space X tuiteó “The bird is free” (el pájaro está libre), generando la suficiente polémica como para que los usuarios comenzaran a replantearse si conservar o no sus cuentas. Eso, y los rumores de despido de un gran número de empleados de la compañía, produjo un efecto dominó de denuncias y más despidos alrededor del mundo y se materializó en la pérdida de cerca de 1 millón de usuarios a tan solo una semana de la adquisición.
Según Christopher Bouzy, creador de la plataforma Bot Sentinel de research que el Instituto Tecnológico de Massachusetts utilizó para trackear la actividad en Twitter, “hubo un aumento en el número de personas que desactivaron sus cuentas y también en las cuentas de Twitter que suspendieron”. A pesar de esto, a Elon pareció no moverle un pelo la delicada situación que atravesaba la empresa, y continuó con su plan que él mismo llamó “La aplicación para todo”.
Seguido de los despidos, comenzaron las modificaciones a la plataforma. En noviembre del mismo año, Musk decidió que las verificaciones de los perfiles pasen a ser pagas, lanzando el modelo de suscripción Twitter Blue, que trajo consigo algunos beneficios como la posibilidad de subir videos de 10 minutos y crear Notas de la Comunidad como una forma de hacer que los usuarios participen en el proceso de identificación de la desinformación y noticias falsas. Luego, a fin de año, lanzó las etiquetas para Twitter Blue; que podían ser azules (usuarios), doradas (empresas y organizaciones) o grises (gobiernos). Además, en un mes se modificó la extensión de los videos que pasaron a 60 minutos máximo.
Nuevo año, nuevas polémicas: libertad de expresión y X
El 2023 comenzó con dos novedades para todos los usuarios, estuviesen o no verificados. Con el objetivo de optimizar la experiencia, se introdujeron las pestañas “Para ti” y “Siguiendo” para que el usuario pueda elegir el contenido de aquellas cuentas de la red social que le sean relevantes según sus preferencias.
Luego, en febrero, Twitter añadió cuatro nuevas funciones, como la opción de restitución para que cualquier usuario pueda apelar a la suspensión de una cuenta para que sea reactivada. Además, una gran novedad para los creadores de contenido fue el lanzamiento de “ad revenue share”, lo que les permite generar ganancias a través de la red social. Las últimas dos tienen que ver con la extensión a 4 mil caracteres para las cuentas Blue, y la opción de promocionar productos derivados del cannabis, pero solo en áreas donde su consumo sea legal.
En marzo se activó la autenticación de doble factor para usuarios Blue, mientras que abril fue el mes en el que se produjo el primer cambio que generó gran revuelo entre los tuiteros: “Libertad de expresión, no libertad de alcance”. La polémica está sujeta a que los usuarios aseguran que la presencia de discursos de odio en la aplicación va en aumento y atenta contra los derechos humanos, lo que provoca descontento y aún más cuentas que eligen darse de baja. Sobre esto, Musk aseguró que es un “absolutista de la libertad de expresión”, que “la libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”.
A inicios de mayo se lanzaron los mensajes de voz en los DM de Twitter, además de habilitar el encriptado de extremo a extremo, y en junio se indicó que sería posible crear grupos de chat de hasta 100 integrantes por DM.
Ahora bien. ¿Cuál fue el hecho trascendental de julio? Pues, por si a alguno aún no se le actualizó la app, Twitter pasó a llamarse X. Sí, así de simple, de un momento a otro le dijimos adiós al pajarito azul para dar paso a una letra, o símbolo, depende con qué perspectiva se mire. Sin embargo, de algo estamos seguros, y es que a esta X se reduce el plan que el empresario se traía entre manos al comprar Twitter: crear una aplicación para todo.
De Twitter a X, a ¿todo?
Pero ¿a qué llama Elon Musk “todo”? La verdad es que es tan amplio y aún impreciso, que nos tenemos que remitir a la fuente de inspiración del magnate: WeChat. Esta app original de China es conocida por ser multifunción, y si bien comenzó como una simple app de mensajería, fue mutando hasta transformarse en lo que hoy se conoce como una “super app”. Hoy en día, WeChat ofrece no sólo la función de mensajería como la que ofrece WhatsApp, sino que también permite geolocalización para añadir contactos según cercanía, algo similar a lo que se puede hacer con apps como Tinder; los WeChat Moments que cumplen la función de red social como Instagram; WeChat Pay que permite realizar transacciones mediante QR y transferencias como Mercado Pago, entre otras funciones.
Ahora que conocemos los cambios que viene teniendo X, y que sabemos de qué se trata WeChat, entendemos un poco más lo que Elon Musk quiere hacer y el éxito que puede llegar a tener si la jugada le sale bien, pero aún es muy temprano para saberlo con seguridad.
Incluso ya están circulando algunas proyecciones que Musk podría tener para la plataforma. Entre ellas, siendo que pretende que todas las transacciones se hagan sin salir de la app, podríamos contar con Dogecoin, la criptomoneda de Musk, para intercambios comerciales. También contará con el uso de tecnología IA para potenciar las funcionalidades, algo que venimos viendo en diversas plataformas.
Si bien no sabemos exactamente qué le depara el futuro a esta nueva app, lo que sí podemos afirmar es que Musk ha demostrado que su imaginación no tiene límites y que sus inspiraciones son de lo más ambiciosas. Así lo afirmó también en su cuenta oficial de X la nueva CEO Linda Yacarino: “No hay absolutamente ningún límite para esta transformación. X será la plataforma que puede ofrecer, bueno… todo”.
Musk no quiere limitarse solo a ofrecer una red social como tal, sino que busca ofrecer un sistema full pack que posicione a X como un centro de servicios, como una herramienta con múltiples funciones que le facilite la vida a los usuarios y, por supuesto, le agrande el bolsillo a la compañía.