Compartimos una columna de opinión escrita por Diego Tartara, CTO de Globant -compañía especializada en innovación tecnológica- acerca de la cada vez más estrecha relación entre el mundo tecnológico y el deportivo.
No caben dudas de que el evento más importante de fútbol es una de las referencias de la industria del entretenimiento. Y particularmente en Qatar 2022 incorpora a la tecnología como un aliado para mejorar el espectáculo en diferentes formas. La novedad es que el fútbol, en general, fue reticente. Por ejemplo, recién en 2015 se aceptó el uso de GPS para los jugadores y fue uno de los últimos en incorporar asistencia de video (VAR), mucho más tarde que el Video Ref del hockey y del rugby o el Hawk-Eye del tenis, por mencionar solo algunos casos.
Esta Copa del Mundo tendrá un avance más: la línea del offside observada con el VAR ya no dependerá del ojo humano, sino de un sistema desarrollado con inteligencia artificial que detecta las posiciones y el momento exacto en el que impacta el jugador. Habrá 12 cámaras, 29 puntos de datos de cada jugador y la pelota tendrá un sensor que envía un paquete de datos 500 veces por segundo, según informó la FIFA. Reducir el margen de error humano es una forma de mejorar el espectáculo.
También se mejorará desde el punto de vista de los equipos. Con numerosas plataformas que evalúan la performance, ahora es la propia FIFA la que propondrá una nueva forma de aprovecharlos. Procesará 15 mil datos por partido, es decir, más de 166 por minuto, ofrecerá 25 analistas por partido, y utilizará un sistema especial de trackeo. Desde la app FIFA Player, los jugadores podrán ver apenas terminado el partido todas las acciones con la imagen correspondiente que acompaña.
Pero la tecnología no estará únicamente en lo estrictamente vinculado al juego. También puede cumplir un rol importante, por ejemplo, en que los estadios estén en armonía con su entorno. Es decir, que impacten positivamente en las economías locales, que no afecten el valor de las propiedades cercanas y que tengan buen acceso para los asistentes. Uno de los casos más llamativos de Qatar es el Estadio 974, construido con containers y que luego se desarmará porque, como es de esperar en un país tan pequeño, no toda la infraestructura continuará teniendo sentido cuando termine la gran cita.
Veremos cómo el día a día sorprenderá al fan en materia de experiencia. En el último tiempo se consolidó como lo más importante de la industria del entretenimiento e, impulsado por la pandemia, una de las principales estrategias es lograr experiencias virtuales y presenciales más cohesivas.
A principios de año, la NBA vendió asientos para que los fanáticos, desde sus casas y con realidad virtual pudieran seguir el partido desde una ubicación privilegiada. Los casos de RV fueron uno de los regalos más populares en Estados Unidos durante la última Navidad, según la cadena de televisión CNBC.
Los Ángeles Clippers, que inaugurará su nuevo estadio Intuit Dome en 2024, incorporó a Globant desde su etapa de construcción para generar soluciones tecnológicas y que su nueva casa esté diseñada a la medida del fan con una experiencia sin fricciones en materia de acceso, entretenimiento, información y confort.
Un estadio histórico como el Camp Nou también buscó, de alguna manera, mejorar sus comodidades. A través de un gemelo digital replicaron los flujos de ingresos de la gente para evitar atascos y acelerar el tiempo de acceso. Diferentes formas en las que la tecnología mejora al deporte y actúa de una manera mucho más integral que a través del VAR, como muchos creen.
El 18 de diciembre se disputará una nueva final de la Copa del Mundo. Todavía no sabemos los finalistas o si se requerirá chequear alguna jugada con inteligencia artificial, pero lo que seguro sucederá es que más de 500 millones de personas serán testigos de cómo la tecnología es cada vez más parte del juego.