Tras un concurso en el que participaron algunas de las agencias más prestigiosas, Jägermeister adjudicó la estrategia y la creatividad de su nueva campaña de marca a McCann Barcelona.
Se culpa a los jóvenes de salir demasiado, de no ser responsables, de estar todo el día con el móvil… Y durante la pandemia, las acusaciones se han agravado todavía más. Por eso, en su primera gran campaña postpandemia, Jägermeister apuesta por dar voz a estos jóvenes para que puedan defenderse y reafirmar su actitud frente a los críticos.
Bajo el lema “Sorry Not Sorry”, McCann Barcelona ha creado una hero movie en la que una joven bartender se pregunta sobre el significado de la palabra perdón: “de pequeños nos enseñan a pedir perdón cuando hacemos algo mal pero… ¿qué pasa cuando parece que todo lo que hacemos está mal?”, dice al empezar el spot. A partir de ese momento, la pieza se convierte en una letanía en la que, irónicamente, la protagonista pide perdón por hábitos y comportamientos propios de los jóvenes.
Con esta campaña, la marca cede un espacio a la Generación Z para responder a la crítica constante, permitiendo a los jóvenes dejar claro que no están dispuestos a pedir perdón por ser como son. El spot, producido por Glassy Films y Craft, se difundirá en medios digitales.