Según datos del Grupo Kelsoft, el 45% de los curriculums que llegan hoy son de mujeres contra un 5% hace 3 años.
Con más de 15 años en el mercado argentino, el Grupo Kelsoft conformado por Netkel, empresa de consultoría IT y Cosys, una gran comunidad de profesionales de IT, anunció un fuerte crecimiento de búsquedas laborales y puestos de trabajo de mujeres en el rubro tecnológico durante el último año.
Por la pandemia, la demanda de perfiles IT aumentó exponencialmente y por ello el sector tecnológico se convirtió en uno de los de mayor crecimiento en los últimos 3 años. A diferencia de lo que ocurría hace 10 años, cada vez hay más posiciones menos duras como reclutamiento IT, funcionales, analistas y administrativas, donde la mujer juega un rol principal. En relación con los procesos de desarrollos de software y programadores, la participación femenina aumenta cada día más. Hoy, de todos los currículums que reciben en la empresa, el 45% es de mujeres (vs el 5% hace 3 años) y es una tendencia que va en aumento.
El grupo Kelsoft tiene por objetivo generar una comunidad de talentos que estén a disposición de las necesidades de grandes clientes, ofreciendo servicios de Talent Acquisition IT, Head Hunting & Human Resources, no solo para Argentina sino para el mundo entero. Hoy, cuentan con profesionales y desarrolladores que trabajan en varios países como Perú, Chile, México, EE. UU., Canadá, Francia y Singapur, para clientes como Fibercorp, Mercado Libre, Datco, Seidor, Novis, NTT Data Perú y Orbis Data Chile, entre otros.
Nicolás Stajnsznajder, CEO del Grupo, dice que “se observa un fuerte crecimiento e interés femenino en el rubro. Somos una empresa inclusiva y fomentamos el empoderamiento de la mujer, las posiciones más altas dentro de la empresa hoy están a cargo de mujeres y hemos tenido una gran experiencia. Aunque la mujer sigue siendo minoría en el rubro IT, nosotros apoyamos y creemos en las oportunidades igualitarias”.
Rusbeline Bravo, Gerente General de Cosys, considera que “cada vez más las mujeres se atreven a incursionar en el mundo tecnológico, toman nuevos retos profesionales y demuestran que las carreras no tienen género. Las empresas están valorando esto. Pienso que las oportunidades están hechas para aquel que las desee aprovechar. A todas aquellas mujeres que quieran iniciarse en el mundo IT, les aconsejo que puedan evaluar e identificar qué les gustaría hacer: desarrollar, analizar o gestionar. Cualquiera que elija va a ser positivo porque son carreras que pueden realizarse desde cualquier parte del mundo”.
Tal es el caso de Valeria Martinotti, profesional en sistemas con título de grado y posgrado de la UBA, que cuenta con más de 20 años de experiencia en implementación de proyectos SAP y 22 años trabajando en el mercado de IT en tecnologías ERP, WEB, Visuales y Bases de datos. Valeria trabaja en Netkel desde hace 3 años como Project Manager SAP liderando un grupo de más de 20 personas. “Mi incorporación fue un desafío porque implicaba reformar el área SAP de la empresa, pero al ser una empresa ágil y con una mirada puesta en la satisfacción del cliente, todo se dio de una manera muy fluida”, cuenta Valeria. “El incremento de mujeres en el área es mayor que años atrás y sobre todo en puestos de liderazgo, no tanto en puestos netamente técnicos, aunque queda un gran camino por recorrer para las mujeres en este rubro”.
El consejo de Martinotti para las mujeres es “poder ver opciones de estudios de IT pero siempre dentro de lo que a ellas les parezca más interesante y desafiante: ya sea en programación, análisis de negocio o gestión de proyectos. Es de especial importancia para los puestos laborales, y mucho más para ocupar cargos en la alta gerencia, el desarrollo del pensamiento crítico, el liderazgo y la influencia social y la resolución práctica de problemas, así como también la adaptabilidad a los cambios”.
Para dar un ejemplo, en las áreas de reclutamiento de perfiles IT, la mujer se destaca por ser más intuitiva que es muy importante a la hora de entrevistar y contratar un perfil, además de ser más carismática y persuasiva para poder negociar con los candidatos.
En el último año se estima que el sector creció más de un 45% dada la veloz puesta en marcha de inversiones en las áreas de infraestructura, soporte y redes para el correcto funcionamiento del teletrabajo. Como consecuencia, organizaciones ajenas al ámbito tecnológico comenzaron a solicitar perfiles IT, incrementando aún más la conocida demanda.
Otro caso es el de Lucía Álvarez, graduada de Ingeniería Industrial en Cuba, que trabajó 4 años en el sector de la industria farmacéutica y, en paralelo, incursionó en el mundo de la Ingeniería en Sistemas de manera autodidacta. Aprovechó la base teórica que tenía gracias a su carrera y estudió los temas que consideró necesarios para lanzarse al mercado laboral de IT. Lucía afirma que “me encanta que cada vez seamos más en el sector. Las mujeres realmente somos necesarias en cualquier rubro o profesión, sin embargo el sector IT necesita de nuestras habilidades y dulzura aún más. Googleamos y encontramos cientos de ejemplos de mujeres exitosas en el rubro, es sólo cuestión de proponérselo. De forma general, solemos ser un poco más pacientes y comprensivas, lo cual juega un papel indispensable a la hora de, por ejemplo, facilitar la comunicación cliente-desarrollador o a la hora de recibir nuevos integrantes en el equipo. Mi consejo a las mujeres es que valoren seriamente incursionar en el universo del software. Hay mucha demanda en el mercado lo cual facilita mucho la oportunidad de empleo y de alta remuneración. Es una profesión con muchas aristas, permite a cada profesional perfilarse según sus gustos y capacidades. Por ejemplo: si te gusta más el pensamiento matemático-lógico-
Según la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI), suelen quedar 5.000 puestos de tecnología vacíos al año. Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta que en Latinoamérica se necesitarán, para el 2025, alrededor de 1.2 millones de desarrolladores. El principal desafío vendrá de la mano de las tecnologías solicitadas por las organizaciones, las cuales tienden a ser cada vez más específicas, exigiendo una amplia experiencia.