En entrevista exclusiva con Insider Latam, Vinne Schifferstein y Marie-Celine Merret, cofundadoras de los AARON Awards, comparten la visión, el origen y el propósito de un reconocimiento que busca redefinir los estándares de la industria creativa y publicitaria a nivel global. Desde su experiencia como impulsoras de este proyecto, profundizan en la motivación que dio vida al premio, su impacto en el ecosistema del marketing y la relevancia de celebrar las ideas que están marcando el futuro de la comunicación.
La inteligencia artificial atraviesa uno de los momentos más paradójicos de su historia en la publicidad: es omnipresente, pero aún profundamente cuestionada. Entre el deslumbramiento tecnológico y el miedo al llamado “AI slop”, los AARON Awards surgen como un gesto de orden, criterio y, sobre todo, confianza.
“Marie-CEline y yo hemos estado trabajando en creación con IA durante los últimos dos años y hemos visto surgir una nueva ola de talento: los artistas de IA o creativos de IA”, explica Vinne Schifferstein. Se trata de una disciplina que crece fuera del ecosistema tradicional de agencias, impulsada por creadores con backgrounds en cine, animación, ilustración, edición y VFX, que hoy dominan las nuevas herramientas mejor que nadie.
La motivación detrás del certamen fue tan clara como urgente. “En la industria todavía se escucha mucho que la IA solo sirve para ‘slop’, que no se obtiene calidad real. Pero nosotros trabajamos con gente brillante que sí puede hacerlo”, subraya Schifferstein. De ahí surgió la pregunta clave: “¿Cómo hacemos esto visible para todos?”.
Al revisar el panorama de premios existentes, la respuesta fue contundente: “Son grandes award shows donde las agencias pagan para estar frente a los jurados. No es accesible para un artista de IA que trabaja solo”. Así nació la idea de crear una plataforma dedicada a darles el reconocimiento que merecen y demostrarle a toda la industria “esto es lo que realmente se puede hacer con IA”.
Marie-Celine Merret complementa esa visión desde la observación del fenómeno como movimiento cultural: “Vimos venir esto como un movimiento hace dos años. Estas personas están en comunidad, se conocen, comparten recursos, pensamiento y técnicas”. Además, no son aprendices recientes de la tecnología: “Vienen del cine, la animación, la ilustración, la edición, el VFX, y llevan mucho más tiempo en las herramientas que la mayoría de nosotros”. Para ambas, su pasión por la tecnología —“muy por encima de la de un cineasta tradicional”— fue el motor que justificó crear un espacio propio para celebrarlos.
En un entorno saturado de contenido generado automáticamente, los AARON Awards decidieron trazar una línea clara entre la creatividad de alto nivel y el slop. “Redactamos los criterios de forma que estén centrados en el craft”, afirma Schifferstein. “Todo empieza con el humano, con su mente creativa, su habilidad para contar historias. Si eso no está, aunque tengas herramientas, obtienes slop. Pero cuando alguien con talento ha trabajado años con estas herramientas, puede exprimirlas y lograr algo real”. Para el jurado, subraya, no es distinto a evaluar cualquier otro premio creativo: “La única diferencia es que el medio es distinto”.
El enfoque en creadores independientes y estudios AI-first también implica una postura frente al poder tradicional de las grandes agencias. “Esta premiación está dirigida a trabajo publicitario comisionado por marcas, pero queríamos comenzar con estos creadores porque las grandes agencias aún no están ahí”, apunta Schifferstein. Mientras los grandes holdings han apostado por plataformas propias de IA, la calidad, en muchos casos, “no está a la altura”. En contraste, pequeños estudios y agencias independientes enfocadas en talento han logrado resultados más sólidos. Aun así, el mensaje es abierto: “Las agencias tradicionales son absolutamente bienvenidas. De hecho, nos encantaría que nos demuestren que estamos equivocados”.
Para Schifferstein, la relevancia de Latinoamérica posee el valor diferencial que comienza con “el ojo para el craft, algo muy incrustado en su cultura: las cosas necesitan verse bellas”. A eso se suma la rapidez para adoptar tecnología. Merret añade un concepto clave: la sensibilidad. “Existe una sensibilidad para las historias, para cómo cobran vida las ideas, muy ligada a cómo se experimenta la vida misma en la región. Hay una pasión muy fuerte, un factor emocional muy poderoso”. Una combinación que, aseguran, vuelve al talento latinoamericano especialmente relevante para el futuro de la creatividad con IA.
Los AARON Awards también buscan reconstruir la relación de las marcas con la inteligencia artificial. “No hay confianza, o hay muy poca, y eso está impulsado por el ‘AI slop’”, advierte Schifferstein. El temor a problemas de copyright, a errores creativos o a backlash público mantiene a muchos anunciantes en una posición defensiva.
La misión del premio es mostrar lo contrario: “Si tratas esto con cuidado y trabajas con el talento correcto, puedes hacer que la IA juegue a favor de tu marca y desbloquear más creatividad que antes”. El cambio de narrativa es claro: pasar de la eficiencia a la posibilidad. “Ya no se trata solo de ahorrar tiempo. Se trata de hacer cosas que antes no podían hacerse”.
El certamen, nombrado en honor a AARON —el primer artista de IA creado por Harold Cohen—, se diferencia de otros festivales al colocar el trabajo comercial al centro. Aunque existe una categoría para piezas especulativas, el énfasis está en obras con estándares reales de impacto, calidad y rendimiento de marca. La edición inaugural contempla una ceremonia virtual en abril de 2026, con anuncio de ganadores y algunas keynotes. A partir de ahí, el plan es evolucionar hacia ediciones presenciales en distintos puntos del mundo.
Otro de los pilares es la solidez de su jurado internacional, integrado por figuras como Wesley ter Haar (Monks), Rory Flynn, Craig Elimeliah (Code and Theory), Jo Wallace (Jellyfish), Chrissie Cremers (Aigency Amsterdam), Rogier Vijverberg (Superheroes), Blair Vermette (Rabbithole), Hugo Barbero (HumAInmade) y Henry Daubrez (Google). “Son algunas de las personas que están ayudando a dar forma a la próxima era de la creatividad”, sostiene Schifferstein. Y ese, quizás, sea el mayor valor de los AARON Awards: no solo premiar lo que la IA produce hoy, sino marcar el rumbo de lo que la creatividad será mañana.
Fechas Clave
Cierre de early entries: 31 de enero de 2026
Cierre final de inscripciones: 15 de febrero de 2026
Evento: abril de 2026
Envía tu trabajo en: www.aaronawards.com
Por: Berenice Ibarra
