La compañía invirtió, en un año, cerca de mil millones de euros a nivel global en Innovación y Desarrollo, impulsando por seis centros de I+D a nivel global. Unilever cuenta con una visión de transformar sus avances científicos en productos cotidianos que cuiden del planeta, y mejoren el bienestar y confianza de las personas.
Unilever reafirma su compromiso con la innovación, integrando avances científicos, datos de última generación y tecnología de punta para desarrollar productos superiores para las personas que, a su vez, les permite impulsar el crecimiento de las categorías donde se encuentran, así como el desarrollo del mercado. Esto los ha llevado a invertir 949 millones de euros (más de 20 mil millones de pesos mexicanos) en investigación y desarrollo, durante un año.
La compañía ha incorporado tecnología de punta en múltiples áreas. Desde la cadena de suministro, marketing, hasta en el desarrollo de productos, empleando herramientas como aprendizaje automático (machine learning) para optimizar procesos, análisis de datos con el objetivo de personalizar productos, así como chatbots que brindan una experiencia única y mejorada para los usuarios.
“En Unilever, estamos enfocados en crear productos superiores que cubran las necesidades de nuestros más de 3.4 mil millones de consumidores a nivel global y que generen un impacto positivo en sus vidas”, comentó Mildred Villegas, Directora General para Unilever México y Foods LATAM. “Esto nos permite mantenernos como líderes en innovación, aplicándola a nuestros productos, al mismo tiempo que cuidamos de las personas y el medio ambiente”.
En el centro de estos avances, marcas icónicas como Knorr, Rexona, Pond’s y Dove, han hecho logros significativos al aprovechar la IA y otras tecnologías para desarrollar formulaciones más precisas y personalizadas.
Knorr, por ejemplo, desarrolló una tecnología de sabor exclusiva, con el balance de ingredientes de origen natural como pollo, ajo, cebolla, perejil y pimienta, ofreciendo una receta mejorada que resalta el irresistible sabor que sólo Knorr puede dar a los platillos, para seguir siendo un aliado en las cocinas del país.
Rexona, por su parte, conoce el proceso de la transpiración para desarrollar opciones cada vez más modernas y cercanas a sus consumidores. Sus productos son más que simples desodorantes o antitranspirantes, son fórmulas científicamente probadas que ayudan a combatir la sudoración y el olor corporal invitando a las personas a sentirse seguras al estar en movimiento.
Otro ejemplo es Dove, que utiliza tecnología de análisis de datos para desarrollar productos para el cuidado de la piel, que responden a necesidades específicas basadas en factores como la edad y el clima local.
Pond’s desarrolló el POND’S Skin Institute, que ha sido pionera por más de 150 años en innovación para el cuidado de la piel, donde se combinan décadas de ciencia y tecnología. Este instituto, fundado en 1846, ha sido punta de lanza en el desarrollo de productos, respaldado por una red global de más de 700 investigadores. Actualmente, ha registrado más de 200 patentes de productos clínica y dermatológicamente probados.
Con la colaboración de socios estratégicos y la integración de tecnologías emergentes, Unilever reafirma su compromiso de transformar la experiencia de las personas y avanzar hacia un futuro más eficiente y sustentable.