El estudio revela que el 60% de los consumidores y el 52% de las PyMEs en América Latina es muy probable que cambien a pagos más rápidos para mejorar el flujo de caja y tener un acceso más rápido al dinero.
A medida que el mundo se mueve cada vez más hacia un ecosistema de pagos más rápidos o en tiempo real, Visa anunció los resultados de un nuevo estudio realizado por Americas Market Intelligence, el cual revela que la demanda de pagos más rápidos o en tiempo real en América Latina es evidente ya que los consumidores y las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) de la región están requiriendo formas mejores, más ágiles y flexibles de acceder a su dinero. Según los resultados, el 60% de los consumidores encuestados dijeron que les gustaría cambiar a un método de pago más rápido, mientras que el 52% de las PyMEs encuestadas es probable que cambien a pagos en tiempo real si se les da esa opción. A su vez, el 80% de los consumidores encuentran atractivos los pagos más rápidos – el interés es generalizado, y más alto entre los consumidores jóvenes y de bajos ingresos.
La investigación también encontró que, si bien las economías y las comunidades de la región se esfuerzan por recuperarse de estos tiempos difíciles, maximizar el flujo de dinero se ha convertido en un imperativo diario tanto para los consumidores como para las PyMEs. Dado que el efectivo representa más del 30% de los pagos a los consumidores y, sin embargo, el 80% de los consumidores prefieren un método de pago que no sea en billetes y monedas, los resultados de este estudio también indican claramente la necesidad de contar con una infraestructura de pagos ágil y modernizada.
“Este es el primer estudio de Visa en América Latina que examina el estado actual y las oportunidades de pagos en tiempo real tanto para los consumidores como para las PyMEs. Y los resultados son indiscutibles: brindar a las personas y a los negocios un acceso más rápido al dinero se está volviendo cada vez más fundamental para mantenernos a flote y hacer que la vida de las personas sea más fácil y sincronizada, precisamente en esta era de la instantaneidad”, dijo Romina Seltzer, vicepresidenta sénior de productos e innovación para Visa América Latina y el Caribe. “Podemos ver que América Latina se está moviendo rápidamente hacia pagos más rápidos, los cuales tienen el potencial de ayudar a impulsar formas más eficientes, fluidas y digitales de acceder al dinero para los trabajadores, las empresas y los consumidores por igual”, señaló Seltzer.
Los pagos más rápidos ya se están abriendo camino en nuestra región, más allá de las transferencias de dinero entre personas. En un esfuerzo por ayudar a aliviar el estrés financiero, aumentar la productividad y promover la inclusión financiera, las empresas y los trabajadores de hoy también están explorando nuevos beneficios de bienestar financiero, como es el caso del acceso al salario ganado (en inglés Earned Wage Access o EWA). Visa ha comenzado a ver un interés cada vez mayor en EWA en todo el mundo, lo cual demuestra que los empleadores están pensando en el talento de una manera diferente y viendo que la fuerza laboral necesita este tipo de beneficios. Por ejemplo, en Perú, junto con Niubiz y TuSueldoYa!, somos pioneros en una nueva forma para que los consumidores accedan a su salario diario mediante Visa Direct.
Básicamente, esta nueva solución es un concepto de salario bajo demanda, que permite a los trabajadores de cualquier industria tener acceso a sus salarios ya ganados en medio del ciclo de pago regular, lo que les brinda una mayor flexibilidad financiera y tranquilidad. Los trabajadores pueden simplemente descargar la aplicación TuSueldoYa! para acceder, registrarse y transferir los salarios devengados a su cuenta bancaria rápidamente, utilizando Visa Direct.
Pagos más rápidos para los consumidores
Debido a la rápida innovación tecnológica, muchos consumidores ahora esperan que casi todo esté disponible en tiempo real y sin obstáculos. De hecho, el estudio revela que el acceso inmediato al dinero es la razón principal por la que los consumidores desean cambiar a pagos más rápidos (47%). Efectivamente, la probabilidad de cambiar a pagos más rápidos es común y elevada en todos los mercados incluidos en el estudio: Guatemala (91%), México (69%), Colombia (63%), Perú (59%), Brasil (58%), Argentina (49%) y Chile (48%).
En cuanto a los pagos de los consumidores, el 50% de los consumidores recibió 10 o más pagos durante 2020 y el 19% de los consumidores recibe al menos un pago por mes, lo que representa una población que depende de los pagos para sus ingresos familiares mensuales. Los pagos de la economía gig son el tipo de pago más frecuente en todos los mercados, seguidos de los pagos de persona a persona (P2P). Adicionalmente, los desembolsos de beneficios sociales son particularmente significativos en Brasil y Chile, donde la asistencia social relacionada con el COVID-19 impulsó los pagos del gobierno a los consumidores en 2020 y 2021.
Sin embargo, el 50% de los consumidores encuestados informaron problemas para recibir pagos; la principal queja es la falta de control sobre cuándo se les paga. Las quejas se concentran principalmente en los trabajadores de la economía gig. Además, los pagos internacionales se retrasan, por lo que habitualmente demoran una semana o más en llegar. Los principales casos de uso en los que los consumidores expresan puntos problemáticos al recibir fondos son los pagos de seguros (57%), pagos en el sector minorista (55%), desembolsos de préstamos (53%) y economía gig (53%).
Mejorando el flujo de caja para las PyMEs
Recibir pagos de forma rápida y pagar de forma simplificada se está volviendo esencial para que las PyMEs sostengan su crecimiento. Los resultados de la investigación indican que las principales causas de frustración en los pagos de las PyMEs son la velocidad y la disponibilidad de los fondos. De hecho, el 45% se vio afectado por un flujo de caja insuficiente en el último año. Las empresas medianas fueron las más afectadas, ya que casi el 50% de todas las empresas recurrió a préstamos adicionales para resolver problemas de liquidez. Entre las PyMEs afectadas, la mitad experimentó problemas de flujo de dinero al menos una vez al mes, y un tercio de las empresas afectadas experimentó problemas una vez cada dos semanas.
Las PyMEs también informaron que más de la mitad de los pagos tardan más de 24 horas en llegar al destinatario y que los pagos transfronterizos son comunes y problemáticos, siendo el retraso de los pagos el principal desafío.
Un hallazgo interesante del estudio es que el incremento en el uso de criptobilleteras está aumentando la demanda de servicios financieros no tradicionales por parte de las PyMEs. Las PyMEs que reciben pagos internacionales tienen el doble de probabilidades de recibir activos digitales que las que solo son locales, lo que refleja la creciente importancia de las criptomonedas como vehículo para las transferencias de fondos internacionales.
Con un creciente interés en las criptomonedas en todo el ecosistema de pagos de América Latina, el 10% de las PyMEs ya han comenzado a utilizar billeteras de criptomonedas, según el informe. Las PyMEs argentinas lideran la adopción de criptomonedas, seguidas muy de cerca por las PyMEs brasileñas y las colombianas. La mayoría de las PyMEs habilitadas para criptomonedas se encuentran en el segmento minorista, en donde las ventas de productos electrónicos y ropa son las principales subcategorías.
El estudio también destaca que los pagos más rápidos ayudarían a más de la mitad de las PyMEs a ser más resilientes financieramente, con un 41% experimentando un aumento en el flujo de caja y un 36% pudiendo pagar a los proveedores con más regularidad.
El estudio estuvo compuesto por consumidores y PyMEs de Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Guatemala y Perú a fin de identificar el panorama actual, las oportunidades y los obstáculos de los pagos más rápidos en la región. El estudio incluyó entrevistas a 2.765 consumidores mayores de 18 años y titulares de una tarjeta de débito que hayan recibido algún tipo de pago en los últimos 12 meses; 1.069 PyMEs que han recibido un pago de un procesador/adquirente de tarjetas de crédito, mercado o prestamista en los últimos seis meses y 30 instituciones de pago con un mínimo de 10.000 transacciones de pago por mes a consumidores y/o PyMEs.