Ximena Díaz Alarcón, cofundadora y CEO de Youniversal, analiza los desafíos que enfrentó el consumo durante el verano de 2024, destacando tendencias emergentes de acuerdo a observaciones y encuestas.
El verano argentino 2024 se caracterizó por la incertidumbre económica y social en el marco del nuevo gobierno y el lanzamiento del DNU que aún está en debate. En este marco, los ciudadanos se están preparando mentalmente para marzo, el comienzo “formal” del año, el regreso a clases y otros eventos políticos relevantes. Sin embargo, a pesar de la peculiaridad de esta estación, desde Youniversal, consultora especializada en investigación de mercado y tendencias, identifican tres perfiles principales de consumidores.
Por un lado, aquellos en los niveles más altos optaron por alquilar casas en barrios privados o disfrutar de destinos exclusivos como Punta del Este y las costas más selectas, como Cariló, Pinamar y Mar de las Pampas. Aunque se observa una menor duración de estadía, se destacan las escapadas en automóvil en lugar de viajes aéreos, especialmente para destinos cercanos como Uruguay.
En otro grupo, los viajeros muestran preferencia por experiencias similares a las de otros países limítrofes, como Chile y Brasil, con un enfoque en alquileres de Airbnb y la planificación de vacaciones con familias jóvenes o adolescentes.
Además, hay una tendencia hacia escapadas con amigos, con un énfasis en la búsqueda de lugares con piscina y opciones más económicas para ajustarse a presupuestos más ajustados.
“A pesar de la incertidumbre general, se destaca la necesidad de descanso, y muchos consumidores consideran que el verdadero año comienza en marzo”, afirma Ximena Díaz Alarcón, cofundadora y CEO de Youniversal.
En el ámbito más local, se observa que consumidores con recursos limitados optan por programas gratuitos al aire libre para disfrutar del tiempo con sus hijos, buscando áreas como plazas y Palermo para realizar picnics.
De acuerdo a lo observado por Youniversal, los alojamientos han implementado estrategias para optimizar presupuestos y ofrecer conveniencia a través de ofertas anticipadas y combos que agregan servicios adicionales, como desayunos, noches extras o late check-out, con el objetivo de adaptarse a diversas preferencias y perfiles de consumidores.
“En resumen, este verano se caracteriza por presupuestos ajustados, pero la necesidad de descanso persiste”, expresa la especialista y concluye: “Se están explorando diversas alternativas, ya sea en destinos locales, limítrofes o internacionales, con énfasis en escapadas más cortas y combinaciones flexibles para hacer que el descanso sea accesible y factible”.