Actualmente 4 de cada 5 empleados en México son millennials o generación Z, de acuerdo con la calificadora Moody’s, y alrededor del 60% de los colaboradores pertenecientes a estas generaciones toman en cuenta la diversidad y flexibilidad laboral a la hora de elegir un empleo, según Deloitte. El Día de la Juventud ofrece la oportunidad de reflexionar sobre las diferentes apuestas de las compañías en México para potenciar el talento y desarrollo profesional de las nuevas generaciones.
En años recientes, se ha visto que las y los empleados de las nuevas generaciones están impulsando cambios sustanciales en los entornos laborales de las compañías. La situación actual, que ha ofrecido muchos retos y aprendizajes, vino a acelerar algunas tendencias que, ahora se sabe, llegaron para quedarse y seguirán rompiendo esquemas en el futuro cercano. De hecho, de acuerdo con la consultora y calificadora Moody’s, actualmente 4 de cada 5 empleados en el mercado mexicano pertenecen a la generación Millennial y a la generación Z, un sector poblacional que busca cambiar las reglas del juego.
La constante incorporación de jóvenes al mercado laboral pone de manifiesto la importancia de reflexionar este 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud, sobre su papel cada vez más relevante en la economía, así como sobre la oportunidad que tienen las compañías para transformar su cultura organizacional e impulsar cambios en algunos de los aspectos que más importancia tienen para estas nuevas generaciones.
En este sentido, la firma de consultoría Deloitte señala en su Encuesta Millennial y Gen Z 2021 que la mayoría de millennials (60%) y Gen Z (59%) en México afirmó haber tomado decisiones, en los últimos dos años, sobre los tipos de trabajo que harían y las organizaciones en las que estarían dispuestos a trabajar basados en la importancia que tienen la ética, la diversidad y la flexibilidad laboral en el lugar de trabajo.
Este último tema ha pasado a ser clave en los últimos meses. Tras varios meses de confinamiento, las compañías están encontrando las claves para migrar hacia una cultura laboral consistente con los retos de la actualidad. En este contexto, el balance vida-trabajo se diluyó en una mezcla de espacios y tiempos, donde muchas compañías han optado por migrar a un esquema de trabajo a distancia.
Un número creciente de empresas están tomando la batuta al reinventar sus esquemas de trabajo para potenciar al máximo el talento y las habilidades de los colaboradores aún en este contexto.
Karina Aldana tiene 36 años y es Gerente de Recursos Humanos para Finanzas y Comercial en Canadá para Mondelēz International, compañía líder en snacks. A su edad, Aldana es un ejemplo de cómo estas nuevas tendencias organizacionales impactan positivamente a los nuevos talentos en el mercado laboral.
El 67% de los colaboradores de la compañía son de la generación Millennial o Z, por lo que este líder en productos de impulso ha apostado por acelerar su crecimiento a través de una cultura organizacional centrada en tres pilares: crear experiencias formadoras de líderes, crear experiencias funcionales y crear experiencias con un impacto en el negocio.
La compañía inserta a sus colaboradores más jóvenes en proyectos ‘en blanco’, planes que parten desde cero donde tienen la oportunidad de crear y poner a prueba sus ideas desde cero en un ambiente horizontal y menos jerárquico. Esta forma de trabajo les da la oportunidad a los colaboradores de aprender y formarse como líderes en proyectos significativos y a largo plazo, al tiempo que contribuyen a la meta de la compañía con innovar y pensar constantemente fuera de la caja.
“La organización siempre me ha dado las oportunidades de desarrollo para cumplir mis metas de desarrollo, más allá del contexto. El ejemplo más reciente es mi llegada a Mondelēz Canadá, donde a pesar de que no me fue posible llegar físicamente, la compañía me brindó la confianza para poder cubrir la posición a distancia en un momento único y lleno de retos a nivel global como lo fue el 2020. Ahora, un año y medio después me ofrecen la oportunidad de moverme permanentemente a ese país para continuar mi carrera profesional y poder seguir creciendo”, comentó Aldana.
Este tipo de proyectos son parte de las estrategias organizacionales que Mondelēz México ha implementado para mantener a sus colaboradores de las nuevas generaciones motivados y comprometidos, un trabajo que empieza por reconocer quiénes son esos talentos, recompensarlos de forma competitiva y proveerlos de experiencias retadoras que les den el impulso necesario para desarrollarse dentro de la compañía.
Estos esfuerzos están logrando frutos y que la gente reconozca que se siente cuidada y protegida por Mondelēz, a través de iniciativas que priorizan su bienestar emocional y les ayudan a alcanzar un balance vida-trabajo. En la última encuesta interna de clima organizacional (2020) la calificación de México en el índice de compromiso de la gente fue de 4.5 sobre 5.
Otro ejemplo de cómo este tipo de transformaciones está impactando positivamente a los colaboradores es el de Mary Ana Camacho, parte del equipo de Investigación y Desarrollo de Mondelēz México, que considera que la clave para su desarrollo ha sido cómo la compañía le ha abierto puertas, ha confiado en ella y ha contribuido a su crecimiento.
Camacho señala: “Yo entré a la compañía como pasante en 2008 y desde entonces he colaborado en diferentes roles y proyectos que han transformado mi perspectiva sobre el crecimiento, pues me han retado y han fortalecido mi experiencia técnica en el área. Fueron justo estos proyectos de largo plazo los que me dieron la visibilidad para crecer y llegar a un rol regional, con la oportunidad de liderar un proyecto internacional en otro país”.
El esfuerzo de Mondelēz México por promover la diversidad de ideas y experiencias al interior de su organización ha convertido a la compañía de snacks en un ejemplo de exportación de talento en el país. Como ejemplo, de 2017 a 2020, 10 mujeres mexicanas tomaron un nuevo rol dentro de la compañía en otro país.
El desarrollo profesional que impulsa la compañía ha logrado que sus talentos se puedan posicionar en otras localidades y después apostar por un posición global o regional gracias a la visibilidad y conocimiento que les otorgan este tipo de experiencias.
Tal es el caso de Daniel Amores, Director de Planeación Financiera para Mondelēz Brasil, que ingresó a la compañía con 24 años y desde entonces ha desempeñado más de 14 puestos dentro de la compañía, administrando el rol de finanzas para áreas de ventas, marketing, logística, producción y corporativo.
Esta experiencia, que Daniel define como un ‘crecimiento lateral’ le ha permitido conocer a fondo como opera el negocio de la compañía en todas sus áreas y hoy le ha dado la oportunidad de asumir un rol de dirección en Brasil, una unidad de negocio que es motor de crecimiento para Mondelēz Latinoamérica y que le brinda una oportunidad a nivel internacional para cumplir con su objetivo de generar experiencias que le permitan crecer personal y profesionalmente.
En estos tiempos, es claro que la construcción de una cultura de crecimiento ganadora empieza por la inversión en talento y el desarrollo de capacidades de los colaboradores en un clima que promueva la diversidad de ideas y experiencias a través de una plataforma horizontal.
Priorizar la creación de experiencias de carrera significativas, el salario emocional y el reconocimiento, son una oportunidad que muchas compañías pueden asumir para lograr atraer a los jóvenes al tiempo que desarrollan su talento y crecen su negocio.