El mercado de las agencias a menudo presenta un dilema. Por un lado, las grandes firmas luchan por ofrecer flexibilidad y atención verdaderamente personalizada. Por el otro, las agencias boutique, aunque ágiles, a veces carecen de experiencia y capacidad de ejecución. Esta brecha en calidad y servicio ha creado un vacío que Taste aborda con una propuesta de valor que reúne lo mejor de ambos mundos.
La esencia de Taste, agencia de experiential marketing con más de 15 años de trayectoria, radica en tres pilares: pensar antes de crear, ejecutar con método y experiencia, y construir desde la relación. Este enfoque busca transformar una simple interacción en un proyecto extraordinario y memorable.
Alejandro Vogt, co-director de la agencia, explica que su visión estratégica va más allá del simple análisis de métricas. “El verdadero valor nace de una curiosidad genuina y de la capacidad de interpretar el pulso cultural, una sensibilidad que los datos por sí solos no pueden ofrecer. En Taste creemos que cada interacción es una oportunidad para conectar y nos especializamos en transformar esas oportunidades en experiencias significativas”.
Para Vogt, la estrategia de la agencia no es un mero tablero de control, sino la fusión de información cuantitativa con una profunda intuición sobre el comportamiento humano. Esta perspectiva holística permite ir más allá de los números y la tecnología para crear narrativas que no solo resuenan, sino que también conectan a un nivel emocional.
La autenticidad como diferenciador en un mercado saturado
La apuesta de Taste por la autenticidad y el propósito está respaldada por una clara tendencia del consumidor. Un estudio reciente de Edelman sobre la confianza en las marcas reveló que el 67% de los consumidores espera que las empresas reflejen sus valores. ¿Qué se requiere para lograrlo? De acuerdo con Vogt, la respuesta está en la construcción estratégica de experiencias.
En este contexto, la agencia desarrolla campañas donde se vive realmente la experiencia de marca, no solo porque son visualmente atractivas, sino porque cuentan historias que conectan. Su enfoque en narrativas que emocionan y conectan ha demostrado ser una forma efectiva de construir la lealtad de marca en un entorno cada vez más saturado, pero ávido de experiencias estructuradas y con propósito.
Armida Morales, co-directora de Taste, define la filosofía de la agencia con una poderosa analogía: “En nuestra industria, la cantidad y la rapidez muchas veces le ganan a la calidad. Por eso, lo que nos importa es el sabor de cada interacción, de cada relación y de cada proyecto y de cada conexión que generamos a través del experiential marketing”.
Morales enfatiza que la agencia se enfoca en proponer soluciones a problemas reales, buscando generar un crecimiento sostenible para sus clientes a largo plazo, a través de relaciones basadas en la transparencia y la confianza.
La consultoría estratégica de negocios argumenta que una combinación de experiencia estratégica, creatividad humana y una ejecución precisa sigue siendo la clave para resolver los desafíos más complejos del negocio. “No se trata solo de ejecutar, sino de entender el problema y tomar acción para generar resultados”, concluyen desde Taste.