A lo largo de casi seis décadas en el país, la armadora alemana ha producido más de 13.7 millones de unidades. En la planta ubicada en la zona de Cuautlancingo, donde laboran cerca de 12 mil colaboradores, se concentran todos los procesos de producción de un vehículo.
Volkswagen de México celebra un capítulo más en su historia de éxito, al conmemorar el 56° Aniversario de operaciones en la Planta de Puebla. Desde que los primeros Volkswagen Sedán salieron de sus líneas de producción en 1967, esta fábrica ha demostrado ser un pilar fundamental en la red global de manufactura del Grupo automotriz alemán.
Ubicada sobre 300 hectáreas en el municipio de Cuautlancingo, Puebla, esta planta ha visto la evolución del Grupo Volkswagen, ensamblando modelos icónicos como el Sedán, Golf, Beetle y Jetta. Más de 13. 7 millones de vehículos hechos por manos mexicanas han salido de estas instalaciones, reflejando el compromiso y la alta especialización de su fuerza de trabajo. Actualmente, la planta se destaca por la producción de los modelos Tiguan, Taos y Jetta, con este último siendo el modelo de mayor volumen histórico con más de 6 millones de unidades de sus siete generaciones.
La historia de este complejo comenzó en 1965, cuando Volkswagen de México buscó un nuevo lugar para establecer una sede de producción que superara a la de Xalostoc, Estado de México. La elección fue un terreno estratégicamente ubicado en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla, el cual se convirtió rápidamente en el epicentro de innovación y producción automotriz. El 27 de febrero de ese mismo año, se colocó la primera piedra de lo que se convertiría en la Planta de producción de vehículos más grande de México. Dos años después, el sueño se hizo realidad, y los primeros vehículos salieron de las líneas de producción el 23 de octubre.
En el presente y bajo el liderazgo de Holger Nestler, Volkswagen de México ha mantenido su compromiso con la innovación, ha respondido con éxito a las tendencias del mercado global, especialmente con la integración al segmento de vehículos tipo SUV. Desde 2017, la Planta ha producido más de un millón de unidades de los modelos Tiguan y Taos.
“El vínculo de Grupo Volkswagen con México es profundo. Durante más de medio siglo, hemos crecido juntos, enfrentado desafíos y escrito historias de éxito. La Planta de Puebla no solo simboliza la dedicación y el talento de los mexicanos, representa el compromiso que tenemos con las generaciones actuales y las que vienen, para construir el futuro de la movilidad sustentable en el país”, comparte Holger Nestler, Presidente y CEO de Volkswagen de México.
La Planta de Volkswagen de México en Puebla es una de las más grandes del consorcio automotriz, en ella se realizan todos los procesos de producción desde el estampado de piezas para carrocería, construcción de carrocerías, pintura y ensamble final. La factoría poblana cuenta también con un área dedicada a la producción de componentes. Con su planta de vehículos, Volkswagen de México contribuye de forma significativa al PIB del Estado de Puebla, dentro del cual la industria automotriz aporta el 43 por ciento.
La Planta de Volkswagen ubicada en Puebla ha sido reconocida mundialmente por su innovación en cualificación del personal, procesos de ensamble de componentes, transferencia del conocimiento y liderazgo en el manejo del capital humano. Además, en materia ambiental, también ha sido reconocida por la implementación de un proceso avanzado de ósmosis inversa para producir agua desmineralizada, lo que permitió ahorrar 111 mil 800 m³ de agua por año, logrando una reducción del 35 por ciento del consumo de este recurso.
Con 56 años en el camino, Volkswagen de México no solo celebra su pasado, sino que mira con optimismo e innovación hacia el futuro, reafirmando su compromiso con el desarrollo automotriz de México y su papel protagonista desde Puebla en la industria global.