En entrevista con INSIDER, Ernesto Hernández, responsable de brand building para KFC México, compartió los detalles detrás de una alianza estratégica que transforma la experiencia del los consumidores.
La experiencia del consumidor ha dejado de ser un valor agregado para convertirse en el núcleo de toda estrategia, KFC México da un paso audaz y visionario, y este verano, a través de una colaboración con Warner Bros. y la icónica Justice League, la marca líder en pollo frito se transforma en un universo de acción, sabor y marketing experiencial.
La intervención más visible de esta campaña tiene lugar en la sucursal de KFC en Satélite, Estado de México, que fue transformada en un espacio inmersivo donde los visitantes pueden disfrutar de una atmósfera heroica protagonizada por Batman, Wonder Woman, Aquaman, Flash y Linterna Verde. Entre ambientaciones temáticas, figuras coleccionables y un menú especial encabezado por un bucket legendario, la experiencia está diseñada para emocionar a grandes y chicos por igual.
“Estamos haciendo una alianza con el equipo de Warner Bros., celebrando la Liga de la Justicia. Tenemos seis figuras coleccionables y eso lo quisimos elevar, creando una experiencia inmersiva. La Liga de la Justicia está en KFC y por eso tenemos a todos los personajes ahora en el restaurante”, explicó Ernesto Hernández, responsable de brand building para KFC México.
Del entretenimiento al engagement
La colaboración forma parte de una visión más amplia que la marca ha ido consolidando en los últimos años: construir experiencias memorables que posicionen a KFC no solo como una opción gastronómica, sino como una marca emocionalmente cercana: “Sabemos que para el cliente es súper importante vivir experiencias distintas. No queremos que su experiencia sea puramente comercial. Somos una marca de entretenimiento, además de ser la del pollo frito más famoso del mundo. Queremos que el consumidor sienta que está en casa, como si estuviera disfrutando una película de la Liga de la Justicia”.
Este enfoque no es nuevo para la marca. KFC ha venido desarrollando una línea de colaboraciones con propiedades intelectuales que conectan emocionalmente con diversas audiencias. Desde Bob Esponja hasta activaciones navideñas en alianza con Coca-Cola —una de sus campañas más importantes del año— la intención ha sido clara: elevar cada intervención al siguiente nivel.
“Desde que empezamos con Bob Esponja quisimos aprender cómo llevar cada activación al siguiente nivel. Navidad, por ejemplo, es de las temporadas más importantes para nosotros. Decimos que somos el Coca-Cola de la Navidad para comida rápida”, comentó Hernández al destacar que “cada experiencia tiene que contar una historia distinta al consumidor y reforzar la percepción de que KFC es una marca cercana”.
Espacios memorables
La campaña de la Justice League se suma a una larga lista de activaciones que han buscado convertir cada restaurante en un verdadero “asset” experiencial. Ya ocurrió con la NFL, otra propiedad con la que KFC encontró sinergias, al transformar varias de sus sucursales para brindar una vivencia fotogénica, compartible y llena de interacción.
“Siendo patrocinadores de la NFL, quisimos llevar esa experiencia a otro nivel. Nuestros restaurantes son un asset icónico. Queríamos que no fueran solo un lugar para comer, sino también para tomarse fotos, para vivir una experiencia instagrameable. Eso es lo que buscamos siempre: que cada espacio se convierta en algo memorable”, señala.
El proceso para elegir nuevas colaboraciones parte de un sistema mixto de escucha activa al consumidor y estudios de mercado que analizan cuáles licencias o propiedades están en auge y, sobre todo, cuáles hacen “fit” con los valores de KFC. Hernández agregó: “Tenemos estudios que nos dicen cuáles son las marcas o licencias que están en boga. Evaluamos cuáles hacen fit con KFC. Y por todo lo que representa, la Liga de la Justicia lo hacía perfectamente. Dijimos: esta sí, vamos a intervenir un restaurante”.
El valor de la conexión emocional
El objetivo no es solo generar tráfico o ventas puntuales, sino construir amor de marca a largo plazo. Para KFC México, el verdadero KPI es la conexión emocional: “El valor que el consumidor le da a la marca es lo más importante. Que sientan que KFC es su marca favorita en México. Gracias a este tipo de acciones, hemos construido una percepción sólida. Queremos ser una love brand. Y eso lo medimos con estudios que nos ayudan a evaluar el sentido de pertenencia y amor del consumidor hacia nosotros”, afirmó.
Además de la experiencia en Satélite, la colaboración también llegará a la sucursal de Plaza Patria en Zapopan, Jalisco, donde el universo DC cobrará vida para los fanáticos del krunch y la acción. Durante el periodo del 8 al 28 de julio, los visitantes podrán capturar contenido para redes sociales, sumergirse en el universo heroico y llevarse a casa una de las seis figuras coleccionables disponibles.
Lo que viene para KFC
Lo que sigue para KFC es mantener este camino de innovación constante. Sin adelantar detalles, Hernández anticipa que la marca ya se prepara para una activación importante en Navidad, temporada que considera “la conquista del año”.
“Vienen muchas sorpresas. Te puedo decir que para Navidad viene algo muy importante. Navidad es nuestra conquista. Queremos cerrar el 2025 con un gran logro y para eso estamos preparando algo grande”, adelantó.
Con más de 570 restaurantes operando en los 32 estados del país, KFC México continúa expandiendo su presencia tanto física como emocional: “Seguimos abriendo restaurantes y el próximo año también es prometedor. Vienen más innovaciones. Y si no lo han hecho, prueben las hamburguesas de KFC. Si son de pollo, son de KFC, y son las mejores”, concluyó Hernández.