Garabatos, la marca mexicana con más de cinco décadas de trayectoria, apuesta por la renovación como estrategia clave para mantenerse vigente. Su icónico restaurante en Perisur estrena una nueva imagen que no solo moderniza su presencia, sino que reafirma su posicionamiento como una marca cercana, cálida y alineada a las tendencias de consumo actuales.
El rediseño del espacio —con elementos como maderas claras, plantas naturales y una iluminación que evoca lo orgánico y lo cotidiano— responde a una estrategia de branding que busca reconectar emocionalmente con sus públicos, apelando a un concepto de “refugio urbano”. En una ciudad donde la velocidad es parte del día a día, Garabatos plantea una pausa amable, envolvente y acogedora, donde el diseño del espacio comunica tanto como el menú.
Este rebranding no solo implica una transformación visual, sino también una evolución en el concepto de experiencia de marca. Con un menú que combina tradición y modernidad, Garabatos apuesta por una oferta gastronómica amplia, diversa y hecha al momento. Platillos como las quesabirrias, la hamburguesa especial Garabatos y las enchiladas emblemáticas conviven con una propuesta healthy que responde a las nuevas necesidades del consumidor. En conjunto, estos elementos construyen una narrativa de marca donde el confort, el sabor y la identidad mexicana se encuentran.
La decisión de iniciar este proceso en Perisur, uno de los centros comerciales más emblemáticos del sur de la CDMX, no es casual: se trata de un punto estratégico que combina tradición, alto tráfico y afinidad con su público objetivo.
A través de esta renovación, Garabatos reafirma su compromiso con la evolución constante, sin perder de vista el valor de sus raíces. La marca, que hoy cuenta con 17 restaurantes y 9 boutiques en la zona metropolitana, deja claro que su historia sigue escribiéndose con sabor, diseño e identidad.
En esta nueva etapa, Garabatos demuestra que el rebranding no solo es una cuestión estética, sino una poderosa herramienta de marketing para fortalecer el vínculo emocional con los consumidores, mantenerse culturalmente relevante y abrir nuevas oportunidades de crecimiento.